Un grupo de organizaciones sociales afines a la ex presidenta Cristina Kirchner realizó ayer una segunda jornada de protesta con más de 200 cortes de ruta en todo el país en reclamo por la liberación de la líder de la agrupación Tupac Amaru , Milagro Sala. Pero el gobierno de Mauricio Macri se abstuvo de despejar los piquetes, pese a que originalmente había advertido que no toleraría bloqueos y ayer acordó un protocolo en ese sentido con varias provincias.
“El Gobierno no quería generar episodios con imágenes de televisión que pudieran ser usados por la oposición para denunciar violencia y criminalización de la protesta”, dijo a LA NACION una fuente de la Casa Rosada. Pesó más la evaluación del posible costo político en medio del clima crispado.
Si bien la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mantiene la postura de disolver los piquetes con las fuerzas de seguridad, el jefe del Gabinete, Marcos Peña, no quería que en esta protesta masiva en el territorio nacional se registraran enfrentamientos y contacto físico.
Así las cosas, la única intervención de la cartera de Bullrich fue en el kilómetro 29 de la autopista Panamericana. El secretario de Política de Seguridad e Intervención Territorial, Dario Oroquieta, acudió con la Gendarmería Nacional y negoció con los manifestantes para dejar dos carriles libres.
Las agrupaciones kirchneristas que lideraron la protesta en distintos puntos fueron la Tupac Amaru, La Cámpora, el Movimiento Evita, Descamisados, Patria Grande, el Partido Comunista, la CTEP, MILES, la CTA y Quebracho, entre otras.
El conflicto con Milagro Sala comenzó el 16 de enero último cuando fue detenida por incitación a cometer delitos y tumultos y luego la justicia de Jujuy continuó su detención por estar investigada por asociación ilícita, defraudación a la administración pública y extorsión. Se le imputa haber desviado fondos del Estado nacional para la construcción de viviendas sociales.
Pero las organizaciones kirchneristas denuncian que se trata de una “presa política” por estar identificada con la ex presidenta.
Si bien los piquetes se extenderían ayer hasta las 18, las altas temperaturas llevaron a muchos manifestantes a liberar los caminos poco después de las 14. La primera jornada de protesta se había hecho el 22 de enero.
Además de la protesta en la Panamericana, a la altura de Tigre, el corte más representativo fue el del Puente Pueyrredón, desde las 11, que une la Capital Federal con el municipio de Avellaneda. Otro bloqueo fue en el Puente La Noria, que vincula a la Ciudad con Lomas de Zamora. Además, había otro en la rotonda Gutiérrez de la autopista La Plata-Buenos Aires.
También hubo piquetes en Acceso Oeste y ruta 23 (Moreno); en el Camino del Buen Ayre (San Martín); y en la ruta 3 (Isidro Casanova, La Matanza), este último liderado por el presidente de MILES, Luis D’Elía.
El coordinador nacional de Tupac Amaru, Alejandro Garfagnini, dijo que “La idea es que los cortes duren desde las 10 de la mañana a las 6 de la tarde” y estimó en “alrededor de 200 cortes de ruta” los programados por “más de 40 organizaciones”. En el Ministerio de Seguridad no dieron cifras precisas acerca del alcance de los cortes.
Pero se la organización de Sala informó que se hicieron cortes en Rosario, Córdoba, Corrientes, Chaco, Jujuy, La Rioja, San Juan y Mendoza, entre otros puntos.
Por otra parte, en la Casa Rosada aseguran que no pueden intervenir para que Milagro Sala sea liberada. El juez de Jujuy Gastón Mercau rechazó anteayer el pedido de cese de detención de los abogados de la Tupac Amaru debido a la gravedad de los delitos que se le imputan.
El magistrado sostiene que en caso de ser condenada, serían de cumplimiento efectivo, y que si recupera su libertad podría entorpecer el curso de la investigación.
Por otra parte, el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, anunció ayer que le enviará al papa Francisco y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una copia de las pruebas que existen contra Milagro Sala y su supuesta defraudación por 29 millones de pesos de viviendas y la presunta sustracción de 14 millones en un día.
El fiscal dijo que Francisco “no está al tanto de algunas cuestiones vinculadas a la causa judicial” cuando se lo consultó sobre el regalo del Santo Padre de un rosario bendecido a la dirigente social cuestionada.
La diputada Elisa Carrió criticó al papa Francisco por el rosario que le envió como obsequio a Milagro Sala. En una carta publicada en su muro de Facebook dijo que “es sumamente peligroso alimentar la violencia sobre todo desde el plano espiritual”, y remató: “A Roma no voy”.
Bajo el título “Un llamado a la no violencia”, Carrió manifestó: “Hay que defender al Presidente de la Nación, que busca la pacificación y que fue electo por vía democrática, es preciso no generar confusión. Espero en los Obispos de Argentina ya no en el Papa”.