LA NACION – Jueves 02 de abril de 2015 

El gobierno de Cristina Kirchner emprendió un nuevo ataque en su estrategia de acorralamiento contra el ex jefe de Operaciones de la ex SIDE Antonio “Jaime” Stiuso, y lo citó para el lunes próximo, a las 11, en la sede de la actual Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en la calle 25 de Mayo 33, frente a la Casa Rosada, para que declare sobre supuestas “conductas dilatorias” en la investigación del atentado contra la AMIA.

Sin embargo, Stiuso no se presentaría a declarar ante sus sucesores en la ex SIDE, como plantearon ayer en una conferencia de prensa en la Casa Rosada el titular de la AFI, Oscar Parrilli, y su segundo, Juan Martín Mena. El ex espía considera que no tiene garantías y está en el exterior.

Según pudo saber LA NACION, la estrategia del Gobierno es, por un lado, demostrar que la investigación de Stiuso y del ex fiscal especial de la AMIA Alberto Nisman, sospechosamente muerto el 18 de enero, no tenía elementos probatorios serios.

Esa línea de investigación, dicen los funcionarios, serviría para fortalecer el argumento de la Casa Rosada de que la denuncia de Nisman contra Cristina Kirchner por encubrimiento a Irán sería “una estrategia del fiscal fallecido para disimular sus propios errores y falta de resultados”.

Y el objetivo de Nisman, agregan en Balcarce 50, hubiera sido quedar a salvo de que los familiares de las víctimas del atentado lo acusaran por mal desempeño y encubrimiento, como ocurrió con el ex juez Juan José Galeano.

“Nisman temía un caso Galeano II”, aventuró un alto funcionario.

Por otro lado, fuentes allegadas a Stiuso sospechan que la Casa Rosada busca sumar causas contra el ex espía para hacerlo regresar a la Argentina, someterlo a proceso y detenerlo. Presienten que el Gobierno quiere silenciarlo y mantenerlo controlado. Stiuso no vendría el lunes a declarar, como pretenden en Olivos, porque teme que el Gobierno quiera acallar lo que tendría para decir.

Parrilli y Mena informaron que quieren que Stiuso dé “explicaciones” sobre sus actividades en la investigación de la AMIA porque dicen haber detectado una “conducta dilatoria” para ocultar cierta inactividad, un fracaso o “algo que no le convenía”.

Parrilli y Mena dijeron que esa citación se vincula con “15 notas epistolares” encontradas en la ex SIDE, que eran mensajes que se enviaban Stiuso y Nisman. Se trata de un entrecruzamiento de correos sobre escuchas telefónicas entre 1991 y 1996, de 24 a 30 discos compactos, que la ex SIDE debía realizar.

La audiencia con Stiuso debería hacerse en la AFI, aunque se descuenta que el ex espía no estará presente. Sin embargo, no deja de ser una estrategia de hostigamiento del Gobierno hacia quien considera el principal inspirador de la denuncia de Nisman contra la Presidenta y varios de sus funcionarios.

Parrilli dijo que Cristina Kirchner observó ese intercambio de mensajes entre Stiuso y Nisman con “gran sorpresa y desazón” porque suponía una maniobra para “entretenernos a todos, en una tarea que nunca se realizó”.

“Una hipótesis -dijo el funcionario- es que no se hizo la tarea; otra, que se haya realizado y no se haya encontrado nada y no se lo quiso reconocer, y tercera, que se encontró algo que no les convenía a ellos.” Mena señaló que “a raíz del cambio de autoridades se evidenció que hubo una conducta dilatoria” que los nuevos integrantes de la AFI, dijo, están “dispuestos a revertir de inmediato”.

“No hay un solo informe parcial que muestre que esa tarea encargada por el fiscal Nisman se haya realizado”, agregó Mena, quien indicó que se reunió con los nuevos fiscales de la UFI AMIA y con familiares de las víctimas de la mutual judía.

“No se puede permitir este nivel de irresponsabilidad en semejante causa”, dijo el funcionario y recordó que Stiuso, al ser despedido, “no manifestó que tuviera ninguna tarea pendiente sobre la investigación”.

Los allegados a Stiuso esperan que el Gobierno lo denuncie por otras causas y sospechan que el legislador porteño Gustavo Vera, que lo acusó por enriquecimiento ilícito, manejo de empresas irregulares y prostíbulos, es parte de esa ofensiva de la Casa Rosada. “Harán todo lo que puedan para traerlo al país y meterlo preso”, señaló un allegado al ex espía.

En la Casa Rosada, en cambio, aseguran que grupos de familiares aportaron datos de que no había elementos entregados a Stiuso incorporados a la causa y que tanto el ex espía como Nisman no tuvieron intención de investigar. Así las cosas, Balcarce 50 abonaría su teoría de que no había elementos procesales serios y que la denuncia de Nisman buscaría salvar sus propias culpas. “Se gastaron muchos recursos en cosas extrañas y no se aplicaron a la investigación”, dijo una fuente oficial..

 

Escuchá a Mariano Obarrio los sábados de 10 a 12 por FM Concepto 95.5