photo

Campeones de la mesura y de la entrega

Argentina ya ganó. No importa el resultado contra de la final contra Alemania. Podrá ganar o perder en goles. Pero el paso de la Selección por Brasil es un éxito para todos. Antes del Mundial pedimos en esta cuenta que el equipo tuviera apego a los valores del deporte, a la disciplina, a la mesura, más que a la frivolidad y a los intereses políticos y comerciales de los pícaros de esta dirigencia.
Los hombres de Alejandro Sabella dieron la mejor respuesta. Su presentación en todos los partidos, dentro y fuera de la cancha, fue sobria, mesurada y humilde. Ejemplar. Demostró entrega, actitud de superación y de sacrificio. Inteligencia. Sentido común. Compañerismo, unión, responsabilidad, seriedad, transparencia y lealtad con el adversario. Un ejemplo para tantos pibes que miraron este como su primer Mundial.
Sólo Marcos Rojo tuvo dos amarillas y una fecha de suspensión. No hubo un solo expulsado. Ni una patada fuera de lugar a un rival. Recibió golpes y los asumió con hombría y frialdad. Jugó al fútbol, mal, regular o bien. Jugo y jugó.
No discutió fallos adversos, no hizo declaraciones altisonantes, su DT y los jugadores hablaron lo justo ante los periodistas. Sus declaraciones fueron atinadas, no contestaron agresiones, incluso cuando sus rivales derrotados los menospreciaron. Hablaron en la cancha. Jugaron fuerte cuando y cómo correspondía. Fueron ordenados, aunque no hayan brillado siempre.
Reconocieron errores, fueron de menor a mayor, superaron obstáculos. Por eso, Argentina puede volver como Campeón. Gane o pierda. Sólo queda un partido: el último esfuerzo. Por eso, muchachos, pueden jugar tranquilos, como saben, con dientes apretados, sí, pero diviértansé, disfruten el momento. Aquí los esperaremos siempre con los brazos bien abiertos. Nuestros pibes no los olvidarán. Nosotros tampoco.

Mundial 2014

Deja un comentario