LA NACIÓN, jueves 21 de agosto de 2014

La presidenta Cristina Kirchner formuló ayer fuertes críticas a la oposición y a los empresarios durante su discurso por el 160° aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Les respondió a las cámaras empresariales y les reclamó que “nos digan cuáles son los artículos” que cuestionan del proyecto de ley de abastecimiento.
Defendió, así, la iniciativa que se debate en el Senado, resistida por intervenir en forma excesiva en las empresas. Asimismo, justificó el proyecto de ley enviado ayer a la Cámara alta para reabrir un tercer canje de deuda global con cambio de la jurisdicción de pago a todos los acreedores, los que ingresaron en las reestructuraciones de 2005 y 2010 y los que no lo hicieron.
Muchos bonistas ya habían anunciado durante el día que no aceptarían el cambio de jurisdicción, que implicaría un default generalizado. El dueño de casa, el presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi, también había criticado el proyecto en su discurso previo, con tono conciliador.
Felicitó a la jefa del Estado por su “voluntad de pago”, pero no se privó de preguntarle:

“Sin embargo, hasta qué punto no estamos comprometiendo el financiamiento futuro a las empresas públicas y privadas”.

Ese fue el mayor contrapunto. La Presidenta le contestó sonriente, a su turno:

“Es al revés, Adelmo. Estamos ante la oportunidad histórica de generar un mercado de capitales propios en la Argentina”, aseguró.

Luego, para congraciarse, propuso “agrandar este mercado de capitales y crear otros propios de la Argentina, con nuestro propio ahorro interno”, y aseguró que “los que pusieron plata en la Bolsa ganaron más que los que compraron divisas estadounidenses”.
El discurso de la Presidenta, que estuvo acompañada de su gabinete, duró 58 minutos. La TV Pública interrumpió la transmisión del discurso para emitir el partido de River y Colón por la Copa Argentina. Hubo escasa presencia de grandes empresarios. Había, sí, muchos militantes kirchneristas que aplaudieron cada afirmación de Cristina y silbaron tenuemente cada vez que Gabbi deslizó alguna postura discordante.
La mandataria reclamó que “no se asuste” a la gente con que “las leyes de usuarios y consumidores afectarán a empresas”, porque, dijo, “se aplican en todo el mundo”, y ejemplificó con multas a empresas que se imponen en “la Unión Europea, los Estados Unidos y Brasil”.
También defendió el proyecto de ley de hidrocarburos, resistido por los gobernadores de provincias petroleras, al señalar que “no genera distorsión en los impuestos”, y elogió “los recursos nacionales de YPF como nunca debieron dejar de ser”, pese a que ella respaldó en 1992 y 1999, cuando era legisladora, la privatización de YPF a manos de Repsol.
En otro mensaje a los empresarios, Cristina aseguró que los ahorros se volcarán a la Bolsa y no a las divisas extranjeras si generan confianza y “generar confianza en sus empresas es responsabilidad de los empresarios”. Puso como ejemplo de ello a YPF. “Hay mucho ahorro interno en el país, para poder llevar adelante proyectos como los YPF”, dijo la mandataria.
Le reclamó a Gabbi que “se bajen los costos de intermediación” en el mercado de capitales y dijo que “estamos fallando en la intermediación financiera. Al que va con $ 20.000 al banco no lo atiende ni el cafetero”.
Gabbi anunció el acuerdo entre el Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval) y el de Rosario (Rofex) por el que se conformó el Mercado Argentino de Valores, que será “federal” y “desarrollará a pymes y economías regionales”.
El anfitrión reclamó al Gobierno que se permita el ajuste por inflación en los balances de las empresas y una baja en los índices de precios.

“Es un buen momento para que tengamos la realidad de los balances, esto es ajustados por inflación”, dijo. “No hay duda que los índices de inflación han sido desde 2003 algo significativos”, señaló.

Sobre el cambio de lugar de pago de la deuda, la Presidenta defendió el proyecto de ley porque, dijo, “genera los instrumentos para cumplir con nuestra voluntad de pago”.
Además, la mandataria criticó a la oposición por proponer “derogar” dos normas de la denominada ley antiterrorista luego de que anunció el jueves último la aplicación de ella a la empresa quebrada Donnelley, de lo cual dio marcha atrás anteayer.
Entre otras cosas, debió ir marcha atrás con la ley antiterrorista porque advirtió que el accionista de Donnelley, BlackRock, estaría obligado a abandonar todas sus posiciones en el país. Inclusive su tenencia en YPF. Y ello hubiera provocado un cimbronazo en la economía.

CONTRAPUNTO EN LA BOLSA
Cristina y el titular de la entidad, cruzaron indirectas

Cristina Kirchner, presidenta

“No asustemos a la gente con que las leyes de consumidores van a perjudicar a las empresas”

“Queremos que nos identifiquen cuáles son los artículos [que cuestionan] para modificarlos; decir que todo está mal nos va a llevar a una falta de discusión que no es buena”

“Generar confianza de los ahorristas es responsabilidad de los empresarios”

Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa

“Hay que recuperar el acceso de nuestro país a mercados internacionales de créditos”
“¿Hasta qué punto no estamos comprometiendo el financiamiento presente y futuro ya sea para empresas públicas o privadas?”

“Las restricciones al ingreso y salida de capitales que pesan en el país nos quitan la posibilidad de competir con otros mercados y de recibir inversión extranjera”.

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