La Nación, viernes 24 de octubre de 2014
Luego de semanas dedicadas a anunciar reformas jurídicas, la presidenta Cristina Kirchner volvió a hablar de la deuda externa. “Les vamos a pagar al 100% de nuestros acreedores, pero dentro de la legalidad, la legitimidad, la equidad y la igualdad”, exclamó la mandataria, justo cuando crecen rumores en la Casa Rosada de que el Gobierno intentará en enero de 2015 llegar a un acuerdo con los fondos buitre.
La jefa del Estado encabezó anoche en Resistencia un acto para inaugurar una autovía y el Centro Biotecnológico Agroforestal, en el que se percibieron las fuertes tensiones entre el gobernador interino, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mandatario de Chaco en uso de licencia.
Pese a su promesa de pagar la deuda, Cristina evitó hablar del resultado del cambio de lugar de pago de los bonos soberanos, que mediante una ley que impulsó en el Congreso pasó de la jurisdicción de Nueva York a Buenos Aires.
La Presidenta había anunciado hace tres semanas con bombos y platillos que el ministro de Economía, Axel Kicillof, depositó 161 millones de dólares en el Nacion Fideicomisos para eludir el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa, que bloqueó los pagos en el Bank of New York. Pero el canje no prosperó y aún no pudo anunciar que alguien se haya presentado a cobrarlos.
También la mandataria embistió ayer contra Griesa y el gobierno de los Estados Unidos, al decir que “les permite pagar solo a sus bancos y le importan un pito” el resto de los bancos y los acreedores.
Se refería, en rigor, a la convocatoria del juez a una nueva audiencia pedida por el Citibank para que se les permita pagar a los bonistas por tercera vez. Sin embargo, la mandataria también atacó a la oposición. “No nos detengamos en aquellos que agravian y descalifican y sólo saben mover la lengua, porque nosotros movemos los brazos, las neuronas y las piernas para caminar”, exclamó ante los militantes chaqueños. “Para nosotros, construir no es una tarea de administradores, sino de constructores políticos”, dijo.
Señaló que los médicos le aconsejaron que no viajara a Chaco y que por eso Capitanich anunció el martes último que no lo haría, aunque horas después ella lo contradijo. “Cuando vi la lista de lo que hay dije: este hombre (por Capitanich) se lleva todo y no queda nada para los argentinos”, bromeó.
Cristina viajó a Resistencia con el ministro de Turismo, Enrique Meyer; el secretario de Obras Públicas, José López; el secretario general, Oscar Parrilli, y Capitanich, que durante toda la recorrida por el Centro Biotecnológico seguía a la mandataria a un metro de distancia, para ganarle la posición a Bacileff Ivanoff en todas las fotografías.
Incluso en una de ellas, el jefe de Gabinete se interpuso entre la Presidenta y el gobernador interino. Durante los diálogos entre ellos, Capitanich se mostró distante y esquivo.
La antigua disputa política llevó a Bacileff a convocar a elecciones primarias provinciales para el 8 de marzo próximo, aunque la Presidenta lo convenció luego de que aceptara la decisión de Capitanich de postergar los comicios en los que el jefe de Gabinete será candidato a intendente de Resistencia.
Otra trifulca la protagonizó la actual intendenta de Resistencia, Ayda Ayala, del radicalismo, que recibió agravios e insultos de diputados peronistas de la provincia y se retiró del acto antes de que llegara la jefa del Estado. La intendenta es la principal candidata de la oposición a suceder al peronismo en el poder local. Capitanich quiere encabezar la boleta de intendente para procurar que el justicialismo retenga la provincia.
Para apuntalar ese objetivo, la Presidenta inauguró ayer el Viaducto Autovía 16, rotondas, puentes, iluminación, adecuación hidráulica, barandas metálicas y señalamiento. Además, se habilitó el primer tramo del Anillo Norte de la Red Federal de Fibra Óptica. Antes presentó el Centro Biotecnológico Agroforestal, 280 viviendas y obras de agua potable.
Con la colaboración de José Derewicki