El rechazo de la UCR a un acuerdo con Macri y con Massa consolida el escenario actual. Macri seguirá acumulando un progresivo “voto útil” de los descontentos con la fragmentación opositora y con la incapacidad de UNEN para ofrecer candidatos fuertes. Pero es corrimiento puede encontrar un techo, que aún no se conoce a ciencia cierta. La candidatura presidencial de Macri perderá un gran aliado en el interior: el radicalismo y UNEN podían darle el plus de estructura, intendentes, gobernadores, legisladores y fiscales que el PRO no tiene.
En cambio, el radicalismo, con candidatos nacionales que están lejos de superar un dígito de intención de voto se estancará más, porque los electores no votan propuestas perdedoras en las PASO. Y menos si las figuras en juego no “enamoran” con una propuesta renovadora de futuro.
La UCR aceptó hacer alianzas en las provincias porque allí tiene candidatos a gobernador fuertes (Mestre, Aguad, Cornejo, Julio Martinez, Gerardo Morales, Jose Cano, Aida Ayala, Eduardo Costa, etc). Pero rechazó las alianzas nacionales porque sabe que pierde las PASO contra Macri y contra Massa. Igual seguramente va a perder, y por peor margen, en la general de octubre. Y ya sin la oportunidad de negociar políticas y cargos en un futuro gobierno con los vencedores: cogobernar. Si Cobos midiera 20 puntos y Macri 15, la UCR ayer hubiera proclamado un Gran Acuerdo Nacional con todas las fuerzas políticas porque hubieran usado a Macri como escalón para subir más alto. Especulación electoral en su estado más puro. De la Rúa aceptó ir a internas con Chacho Alvarez porque le podía ganar -y le ganó- y lo necesitaba para vencer al PJ en 1999.
Con un Macri en crecimiento moderado, Scioli cree que agiganta sus posibilidad es de ganar la gran final. La apuesta de Scioli es entrar en la segunda vuleta con un piso de 34/38 puntos (ayudado por el poderoso aparato del PJ y los gobernadores e intendentes peronistas del interior y el conurbano) y que Macri le gane el segundo lugar a Massa con el “voto útil” opositor. Un Macri de 30 puntos o menos y un Massa de 25 es el sueño de Scioli.
En ese caso, Scioli, que habrá hecho entrar a muchos diputados de Cristina en la primera vuelta, sabe que entre los votantes y dirigentes de Massa hay muchos viejos peronistas anti K que estarían dispuestos a subirse a la ambulancia del gobernador bonarense, que se presentará como lo superador y diferente de Cristina. Será el momento de diferenciarse del Gobierno nacional y Cristina aceptará el juego.
Si Massa obtuviera 25 puntos en la primera vuelta, por ejemplo, el ex motonauta se conformaría con aspirarle 10 o 15 y sobrepasar el 50% frente a un Macri que recibiría otro tanto del voto massista y podría quedar a las puertas del Cielo, pero sin ingresar. ¿A quien votarían los radicales entre Scioli y Macri una vez fuera de carrera? Una gran pregunta.
El problema lo tendrá Scioli si el segundo lugar del ballottage es de Massa. En ese caso, Massa podría captar todo el voto de Macri, que se correría en masa (valga la redundancia) hacia el tigrense buscando un “mal menor”. Massa considera que ganó con la nueva negativa de la UCR a cerrar con Macri: confía en salir primero en octubre y para ello es necesario que Macri tenga un techo en su crecimiento, porque justamente se disputan el voto independiente y anti K, al punto que el tigrense lo primereó en varios distritos donde sumó a los radicales.
La reticencia radical le sirve al ex intendente de Tigre. Le pone un techo bajo a Macri.
Con Macri estancado y Scioli también limitado por su impronta K, especula Massa, tiene todo servido para ganar un ballottage. Si es contra Macri, llevará su ambulancia hacia las tiendas del peronismo y levantará gobernadores, intendentes y dirigentes a los que le hablará de la necesidad de sostener un triunfo peronista. Si es contra Scioli, buscará amigos y aliados entre los dirigentes y votantes macristas redoblando el discurso anti K para generar el efecto Menem – Kirchner del 2003 cuando el riojano tuvo que renunciar porque todo el arco opositor iba a votar a Kirchner.
Eso pueden haber logrado los radicales ayer. Sin alianzas más allá de UNEN corren serio riesgo de quedar diluidos en la fragmentación del voto opositor. El “voto útil” no los perdonará en 2015, como no perdonó a De Narváez en 2013, y se lo llevarán Macri y Massa. No percibieron quizás que su viejo electorado ahora está repartido entre el PRO, la Coalición Cívica, el Socialismo, el Frente Renovador y otras ofertas con las cuales deberían congeniar para recuperarlo.
No les temblo el pulso en el pasado para armar el Pacto de Olivos (1995) y la Concertación K (2007, los radicales K). Tampoco para la alianza con Francisco De Narvaez (2011) y con Roberto Lavagna (2007, los radicales anti K), según fueron pasando las elecciones. En todas terminaron perdiendo y la única coalición exitosa fue UCR-Frepaso (1999) que terminó en la Alianza. Ahora, al único frente que los podía dejar a las puertas de un cogobierno la boicotearon. Ganaron Scioli y Massa, y habrá que ver si Macri lo capitaliza. Lo seguro es que otra vez perdió la UCR.
El próximo capítulo lo puede protagonizar Carrió si igualmente se va con Macri: es muy probable que la jefa de la CC decida hacer oidos sordos a los radicales y a los socialistas a los cuales ya descalificó con gruesas palabras. También habrá que observar a Sanz, si es que tambien decide desafiar al partido, algo más improbable, acorde con las presiones de algunos sectores económicos y políticos que lo empujan hacia una coalición con Macri y hasta una fórmula común. Lo cierto es que UNEN, así como quedó, tiene serias chances de desunirse.
Escuchá a Mariano Obarrio los sábados de 9 a 11 en Unas Cuantas Verdades por Radio El Mundo AM 1070
Que agüjero en el mate tienen los radicales…Realmente inzondable.
Me gusta
InSondable
Me gusta
Excelente el analisis, lamentable para todos nosotros tambien…
Me gusta
El poder los ciega a todos, egoistas, piensan en ellos no en el país!!! deberian unirse todos para las primeras elecciones y sacar todos los KK del medio!!
Me gusta
Pero si no acuerdan cosas, incluyendo espacios para cada uno, se pelean al dia siguiente.
Me gusta