Mauricio Macri es indiscutido ganador. Ahora deberá contener a Michetti para poder darle a Horacio Rodríguez Larreta un triunfo en primera vuelta, el 5 de julio, y terminar el trámite. Algunos votantes de Michetti optaron por Lousteau, pero todavía podrían irse algunos más. Macri instalará que votar a Larreta será votar por el impulso a su proyecto presidencial para vencer al peronismo y al kirchnerismo.
Dificilmente los porteños quieran bloquear el crecimiento de una opción presidencial opositora a Cristina Kirchner y la elección podría nacionalizarse. Macri, Larreta y Michetti pondrán toda la carne al asador.
Eso podría arrimarle algunos apoyos que en las PASO no tuvo. Pero Elisa Carrió, aliada nacional de Macri, convocará a algunos macristas e independientes a dejar por un rato a Macri y prestarle a Lousteau los votos necesarios para dejar atrás, en tercer puesto, a Mariano Recalde y a La Cámpora. Para que Cristina Kirchner no llegue al ballotage.
Polarizar la eleccion por el segundo puesto. Esa es la apuesta de la jefa de la Coalición.
Carrió ya lo hizo en 3013. Entonces llamó a votar por Pino Solanas para sacarle el segundo lugar al FPV y despojó de la tercera banca de senador porteño por la minoría a Daniel Filmus. Solanas es senador gracias Carrió. Ahora está a punto de taponar a Recalde y hacer entrar en la segunda vuelta a Lousteau.
Carrió no lidera encuestas pero juega bien de tapón.
Macri deberá contener bien a Michetti y cerrar las heridas internas que dejó la PASO. No sólo debe retener el 47,3% sino agregarle algunos puntos para asegurarse evitar el ballotage contra Lousteau. El candidato de Carrió podría terminar captando en esa segunda vuelta el voto de kirchnerismo y de la izquierda porteña.
Lousteau fue la gran sorpresa de la elección, un “tapado” con el que muchos sectores quieren asestarle ahora un golpe a Macri, ya sea concreto o simbólico, o al menos darle un dolor de cabeza.
Pero Larreta quedó muy cerca del 50% y tiene las mejores chances. Por eso respira tranquilo. Michetti se alineó atrás de Macri, como era de esperar en el mismo acto de festejo.
Hay que esperar para saber si Gabriela ya perdió ayer a todos los votantes que compartía con Lousteau o si todavía pueden migrar algunos más el 5 de julio.
La reacción del líder de ECO fue enfrentar a Macri desde que se conocieron los primeros resultados. Su frente tiene como referentes a Ernesto Sanz y a Elisa Carrió. Carrió prometió ganarle al “pelado” en la segunda vuelta. ¿Se resentirá la alianza entre Macri, Sanz y Carrió si hay tanta polarización?
¿Qué harán los votantes K de Recalde en un ballotage entre Larreta y Lousteau? Seguramente pensarán en golpear a Macri para debilitarlo para las presidenciales. Esa jugada le conviene a Daniel Scioli. Pero también le conviene a Cristina. Y también a Sergio Massa, a Margarita Stolbizer, y desde ya a Carrió y a Sanz.
¿Se convertirá el ballotage en un plebiscito entre Macri y el resto del Mundo? Larreta quisiera competir contra Recalde: de ese modo el plebiscito sería entre La Cámpora y el resto de la Capital. Lousteau podría darle un susto y emparejar mucho.
De todos modos la oposición al kirchnerismo, podrá decir que la primera vuelta y la segunda será monopolizada por el frente Macri-Sanz-Carrió. “Juntos” pueden tener el 80% de los votos, más que Gildo Insfrán en Formosa o que Gerardo Morales en Santiago. Entre PRO y ECO ayer sumaron el 70%.
Frente al 23% que obtuvo Filmus en 2013; el kirchnerismo descendió a 18% es decir un 21,7% menos de votos en CABA. La Cámpora fue la gran perdedora. No viene con suerte. En Mendoza, Guillermo Carmona había sacado 12 puntos. Recalde también 12 si se cuentan sus votos individuales. Cristina no escarmienta y elige malos gestores y sin carisma como candidatos.
El objetivo del Gobierno era que el FPV sacara el piso histórico del PJ, un 25%, Y quedara en segundo lugar para un ballotage. Ayer fracasó en ambos objetivos. Fue una derrota en todos los frentes. Sin embargo, Cristina le exigió a su gabinete ir a aplaudir el 18%. Flaco favor le hizo a Scioli y a Randazzo, sus candidatos.
Si el candidato de los K es el “proyecto”, y tiene 18 puntos en CABA, significa q el No-proyecto tiene 82 puntos. Esta es otra lectura obligada.
La otra gran sorpresa, pero por la negativa: Guillermo Nielsen no alcanzó el mínimo para competir el 5 de julio. Sacó 0,9%. Los votos de Massa estaban repartidos entre Michetti y Lousteau según sus sondeos. Aún así, es muy pobre el desempeño del massismo. Ni siquiera tendrá que pedirle a Nielsen que se baje, como tenía previsto para apoyar a Lousteau. Nielsen deberá retirarse porque lo dice la ley.
No es un buen antecedente para el inminente lanzamiento de Massa como candidato presidencial, ni para la presión sobre Macri para conformar una gran PASO de la oposición en las presidenciales. Macri reaccionó hoy con duras críticas a Massa, señal de que no habrá ningún acuerdo con el ex intendente de Tigre.
Luego de muchas fotos y mails públicos con el papa Francisco, Gustavo Vera obtuvo solo el 0,7%. Se nota que los porteños han logrado separar las cosas: al Cesar lo que es del Cesar. A Dios lo que es de Dios.
Muy bueno el análisis.
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