A ultimo momento antes de cerrar las alianzas, lo que ocurrirá hoy, Mauricio Macri reabrió una negociación con Sergio Massa que concierne a la provincia de Buenos Aires. De la misma participan Emilio Monzó y Jorge Macri, por el macrismo, y Sergio Massa y Joaquin de la Torre, por el massismo. Negocian que Massa incorpore al frente “Cambiemos” (Pro, Coalición y UCR) a todos sus mejores candidatos en las listas de candidatos provinciales y municipales.

Joaquín De la Torre, del Frente Renovador, podría ser el candidato a vice de la fórmula que encabezaría María Eugenia Vidal, del Pro. A partir de allí se ordenaría todo el armado bonaerense. Queda afuera de la negociación la lista de candidatos a diputados nacionales por Buenos Aires.

Massa pondría gente en las listas de legisladores provinciales de Cambiemos y en las nóminas de candidatos a intendentes y de concejales para mantener su estructura territorial. Si el tigrense quedara conforme, hoy a las 19 anunciaría su renunciamiento “patriótico” a todas las candidaturas, a presidente y a gobernador.

El propio jefe del Frente Renovador continuaría como diputado nacional liderando su espacio e integrando el gobierno provincial, en caso de que Vidal gane, mediante De la Torre y mediante legisladores y concejales propios. Se preservaría así de una derrota importante para presidente y para gobernador.

En cambio, si Massa no queda conforme con la integración de listas hoy anunciaría que mantiene su candidatura presidencial en competencia en unas PASO con José Manuel De la Sota. Esta negociacion de última hora, donde se están punteando todas las candidaturas distrito por distrito, es lo que demoró´el anuncio para las 19.

De ese modo, Macri podría sumar a Massa sin tenerlo de contrincante como candidato, ni en el nivel presidencial ni en el de gobernador. Habría una sola oferta opositora y Massa, al integrar las listas de Cambiemos, podría trabajar para la boleta de Macri y fiscalizar con su gente. Su electorado podría permanecer al lado del candidato presidencial de Pro, que de ese modo conservaría un aliado político a la hora de gobernar en el futuro.

Massa podría así ayudar a Macri a vencer al kirchnerismo y esperar a 2019 para que un nuevo escenario político le ofrezca la oportunidad de reinventarse como candidato presidencial. Es joven y tiene capacidad para recuperarse. Malena Galmarini podría ser candidata a intendenta de Tigre. Conservaría el terruño para Massa.

El esquema es similar al de 2013, cuando Massa se negó a incorporar al Pro a su alianza, el Frente Renovador, pero sólo permitió el ingreso de algunos macristas a su lista de diputados. Macri no presentó candidato en provincia para ayudar a que Massa le ganara a Insaurralde y frenara el plan de reelección de la Doctora.

Ahora es Macri el que presenta candidatos y exige a Massa guardarse a cambio de que coloque su gente en las listas de Pro. Un intercambio de gentilezas en medio de tanta tensión. Ambos saben que para ganar hay que unir fuerzas, como hace el kircherismo, y que la oposición dividida no puede ganar con dos listas fragmentadas.

En el macrismo aseguran que de ese modo emparejarían la elección en la provincia. Y que en Capital Federal Larreta y Lousteau sacarán juntos un 70 u 80% de los votos, los que sumados para las presidenciales le asegurarían un rotundo triunfo a Macri en el distrito porteño con lo cual podría sacar diferencia si se mira el total del pais. El final está abierto.