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Para evitar conflicto con el Papa, CFK ordenó no responder a la UCA

LA NACIÓN,  martes 15 de julio de 2015 

La orden de la presidenta Cristina Kirchner fue no responderle al Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

No quería poner en riesgo su recuperada relación con la Iglesia argentina y su alianza política con el papa Francisco, vínculo que a juicio de la mayoría de los funcionarios del kirchnerismo legitima las políticas del modelo económico y social.

 

Pero la difusión del índice de pobreza de la UCA, que se ubicó en el 28,7%, con dos millones de personas por debajo de la indigencia, causó impacto profundo en la Casa Rosada. El silencio oficial no tuvo que ver con la indiferencia, sino con la desilusión con una universidad tan cercana a Francisco.

Los voceros de la Casa Rosada aseguraron que no había nada para decir. Los colaboradores del ministro de Economía, Axel Kicillof, señalaron a LA NACION que “no habrá comentarios del Ministerio, porque es lo mismo de siempre, y nunca lo hemos comentado”.

Otro funcionario político confió a LA NACION que “sobre estos números no se escuchó nada, pero sí hay mucha preocupación por el operativo del juez federal Claudio Bonadio a la empresa Hotesur con asistencia de la Policía Metropolitana”.

Sospechan de una conspiración política de Bonadio y quien dirige esa fuerza de seguridad, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, principal precandidato presidencial de la oposición, del frente Cambiemos, que integran Pro, la Coalición Cívica y la UCR.

“Vemos una jugada política por la participación de la Metropolitana en Río Gallegos. Como si la policía de Santa Cruz hiciera un operativo en Barrio Parque”, señaló ese funcionario. La mira está puesta, exclusivamente, en las primarias presidenciales del 9 de agosto, en las que el Frente para la Victoria postula al gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

La propia Presidenta escribió ayer 50 mensajes por su cuenta de Twitter.

Elogió el pacto entre laArgentina e Irán; criticó a la prensa y la vinculócon el acuerdo entre Irán, Estados Unidos y Europa; criticó a Bonadio por Hotesur, e ironizó que podía allanar el cumpleaños de su nieto Néstor Iván, del cual difundió la esquela .

Sin embargo, en ninguno de sus mensajes se refirió a los números alarmantes de pobreza que emitió la universidad sobre la cual más influye Jorge Bergoglio, a quien ella había saludado calurosamente el domingo último en su paso por Paraguay.

Esa sexta foto con el Papa ocurrió luego de la gira de éste por Ecuador, Bolivia y Paraguay, en la que Bergoglio hizo una fuerte prédica por la inclusión de los más pobres.

Hace más de un mes, en Roma, Cristina Kirchner habló de la pobreza en la Argentina. Fue un día después de entrevistarse -el 7 de junio último- por quinta vez con Francisco, en Roma.

Dijo: “Hoy el índice de pobreza se ubica por debajo del 5%, y el índice de indigencia, en 1,27%, lo que ha convertido a la Argentina en uno de los países más igualitarios”.

Lo hizo al hablar ante la 39a Conferencia de la FAO (Oficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura).

Tres meses antes, paradójicamente, el ministro Kicillof se había negado a consignar la cifra de pobres: medirlos, según su relato, implicaba “estigmatizarlos”.

La tasa de pobreza de 28,7% que difundió ayer la UCA preocupó porque se acercó al de 2010, cuando se ubicó en 29,4%.

Desde entonces, tuvo una caída a 24,7% en 2011; aumentó a 26,2% en 2012; a 27,4%, en 2013, y a 28,7%, en 2014. El aumento se registró por tercer año consecutivo.

PLANES SOCIALES

Es la contracara de los 18,2 millones planes sociales que distribuye el Estado divididos en 60 programas diferentes en varios ministerios.

Sobre estos últimos suele hacer frecuentes anuncios la Presidenta por cadena nacional en los que presenta el aumento de beneficiarios como una buena noticia, un signo de inclusión, en lugar de una señal de aumento de pobres.

En un contexto de inflación y falta de apertura de fuentes de trabajo, estos planes no sirvieron, según la UCA, para disminuir la pobreza, que aumentó, sino para contener la indigencia, especialmente la Asignación Universal por Hijo.

“Cuántos pobres hay es una pregunta bastante complicada. Yo no tengo número de pobres, me parece que es una medida bastante estigmatizante”, había dicho Kicillof, en marzo pasado, como un intento por justificar la desaparición de las estadísticas de pobreza del Indec, desde 2013.

Luego de que Cristina Kirchner dijo que en la Argentina había un 5% de pobres, Kicillof aclaró que la Presidenta no se refería al dato de pobreza, sino con lo que se denomina “índice de hambre” que elabora la FAO de la ONU.

REPERCUSIONES EN EL CONGRESO POR LOS ÍNDICES

  • Como todos los meses, los bloques opositores de la Cámara de Diputados presentaron ayer el índice de inflación conocido como “índice Congreso”. La inflación de junio que difundieron fue de 1,53%. Sin embargo, fue el porcentaje de pobreza que hizo público la UCA lo que se robó el protagonismo.
  • “La Presidenta no se ajusta a la realidad. Se basa en los últimos datos publicados por el intervenido Instituto de Estadística y Censos (Indec) que, en el primer semestre de 2013, ubicó el nivel de pobreza en un 4,7%”, dijo la diputada Patricia Giménez (UCR, Mendoza), vicepresidenta de la Cámara baja.
  • También se expresó en tono crítico la diputada radical Patricia De Ferrari. “Los datos de la UCA hablan del fracaso de la política económica. Cada vez más gente se suma al sector de los excluidos”, dijo la diputada nacional por Córdoba

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