La Nacion, viernes 23 de julio de 2015
En medio de la campaña electoral y del escenario de volatilidad cambiaria, el gobierno de Cristina Kirchner buscó ayer instalar la idea de que no tiene intención de llevar adelante una devaluación cambiaria antes de las elecciones primarias del 9 de agosto próximo, aunque en la Casa Rosada temen que si aumenta la presión sobre el dólar podría forzarse una corrección del tipo de cambio luego de los comicios presidenciales.
La polémica la había encendido el diputado y precandidato a presidente de UNA, Sergio Massa, cuando dijo anteanoche que “el Gobierno va a devaluar después del 9 de agosto”.
En declaraciones a Canal 26, agregó: “Le juego lo que quiera. Están tratando de aguantar”. Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, el ministro de Economía, Axel Kicillof, está “preocupado” por lo que considera movimientos especulativos en el mercado cambiario por el efecto de las inminentes elecciones.
Pero el encargado de responderle a Massa en Balcarce 50 fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que aseguró, con un lenguaje callejero, que “no habrá devaluación, porque Kicillof las tiene bien puestas”. No especificó qué tenía “bien puestas”.
Sin embargo, el diputado de la UCR Ricardo Alfonsín puso en duda la palabra oficial y señaló que “una vez más nos quieren vender un buzón, como cuando nos dijeron en 2013, antes de las elecciones, que no iban a devaluar o que no le pagarían a Repsol, al Club de París, al Banco Mundial (Ciadi)”.
Agregó que “antes de las elecciones dicen lo contrario de lo que realmente piensan”. La nueva controversia se produjo justo cuando el precio del dólar superó los 15 pesos durante la semana, aunque ayer bajó a 14,64.
En medio de un discurso por cadena nacional en un acto en Río Gallegos, del cual se informa por separado, la propia presidenta Cristina Kirchner intervino en la polémica por el dólar e intentó negar el problema: “Nos quieren asustar con corridas que no existen”. Señal de que la mandataria está preocupada. Y esto último se confirmó luego de ese acto: para incentivar el ahorro en pesos y evitar precisamente una corrida hacia el dólar, el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, anunció ayer una suba de tasas de interés de los depósitos a plazo fijo de hasta el 26,2% en colocaciones a 90 días de hasta 1 millón de pesos para personas físicas y jurídicas (ver página 14).
“Muchos ahorristas y empresas retiran sus depósitos en pesos y compran dólares. Este anuncio tiene como objetivo que se queden en pesos, calmar el mercado y evitar justamente una devaluación y tratar de aguantar hasta después de las elecciones”, dijo a LA NACION uno de los funcionarios de la Casa Rosada.
Sin embargo, no se descarta que si gana el gobernador bonaerense y candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, tal como quiere la Presidenta, haya una mayor presión sobre el tipo de cambio por los temores de los sectores económicos a que no haya cambios en la política económica.
En ese caso, en el Gobierno temen un leve retoque en el dólar oficial, que está a 9,18 pesos, antes del 10 de diciembre, cuando termina el mandato de Cristina Kirchner. Aunque la intención de la Casa Rosada es dejar cualquier decisión en manos del futuro gobierno, que asumirá en esa fecha, sin reconocer el retraso cambiario que acusan muchos sectores productivos.
Para abonar su hipótesis, Massa se preguntó: “¿Cuándo nació el cepo?”. Y se contestó: “Después de las últimas elecciones. Después de cada elección, viene un ajuste”.
Fiel al discurso oficial, Aníbal Fernández culpó de la suba del tipo de cambio paralelo a “una banda de especuladores” que “lo que quieren es llevársela toda”. El ministro coordinador advirtió que “no va a haber ninguna devaluación” y que “no hay que amedrentarse ante los especuladores”. Y aseguró a la Radio La Red que “Massa debe tener contacto con los especuladores”..
HOLA, TIENEN MIEDO P OR LO QUE SE ROBARON.
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