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La caja y el derroche, la clave de la historia de la revolución K que nos hundió en la mentira

Los fondos de Santa Cruz..
La lluvia de dólares de la soja…
La resolución 125…
La estatización de las AFJP…
El manotazo a las Reservas…
La sustracción de Ciccone para imprimir mas…
Blanqueo de capitales…
El Swap Chino…
Nada alcanzó para seguir gastando. Así quedamos. Aquí una breve historia del kirchnerismo y la cronología de la debacle

La caja y el derroche son los dos pilares del modelo K. Cuando era joven, Néstor Kirchner le dijo en La Plata a Cristina que quería ir al sur para hacer dinero y poder hacer política. Un novio cumplidor: trabajó como abogado, rematando a los deudores de la 1050, y allí comenzó a tener sus primeras propiedades que le darían un buen retorno en alquileres. Su primera caja. Así llegó a ser intendente de Río Gallego y luego gobernador de Santa Cruz.

0116_cavallo_kirchner_g_ced.jpg_1853027552En la provincia, vivió de la caja del petróleo y aumentó los empleados públicos en una provincia con “cero industria”. No quería
empresas con muchos empleados: no se los podía controlar. Prefería los empleados públicos.
Dependían de él. Luego logró las regalías petroleras de YPF que le dio Cavallo: unos 600 millones de dólares y se eternizó en el poder. Su segunda gran caja.

Se llevó los fondos de Santa Cruz a los bancos suizos, con asesoramiento del equipo de Cavallo. Pero nunca explicó donde se usaron después esos fondos. Fueron el pecado original del modelo. Su primer millón…

Desde allí comenzó a hablarse de un Kirchner con mucho dinero para la campaña nacional. Duhalde lo supo antes que nadie. Kirchner lo usó para llegar a la Presidencia de la Nación. Y logró su objetivo.

El Pingüino nunca dejó sus principios en la puerta de la Casa de Gobierno. Y mucho menos los valores. La caja y el derroche para expandir su poder, y eternizarlo, fue su constante. Tuvo la suerte de heredar en 2003 una economía recién devaluada y con lluvia de dólares por la soja. Fue su primera gran caja a nivel nacional. El superávit comercial le daba márgenes políticos envidiables.ex-presidente-nestor-kirchner-y-presidenta-cristina-fernandez-de-kirchner
La usó para consolidarse en el poder. Tenía por entonces superávit fiscal de 4% del PBI, reestructuró la deuda, o parte de ella. No pagaba la deuda y no paraba de derrochar en política. Debió echar a Lavagna que lo controlaba. Asumió Cristina en 2007.

El modelo no cambió. Caja y derroche. Cuando en 2008, se terminó la de la soja, buscó dar otro manotazo a los sojeros con la 125. Gran crisis. Renunció Lousteau. UnknownY Cobos votó en contra. Cristina rompió con su vicepresidente.

Como la situación fiscal comenzaba a apremiar en serio, en 2009 echo mano a las AFJP y se apoderó de la caja de la Anses. Ese gran éxito fue el nacimiento político de una estrella: Boudou, el autor de la idea. Joven, lindo, canchero… La Anses financiaba al fatigado Tesoro y varios planes sociales.

Además había que montar todo el aparato de empleados públicos de La Cámpora, la Corporación de Administrativos Montoneros Peronistas Organizados para el Robo a los Argentinos. Era lógico: con la Anses, el dinero tampoco alcanzó

Entonces en 2010, Cristina echó mano a las reservas del Banco Central para pagar la deuda y dar oxígeno al Tesoro exhausto. Otra gran caja. Había que raspar la olla. La crisis hizo saltar a Redrado y trajo a Mercedes Marcó Del Pont al BCRA. Reformó su Carta Orgánica. Así, el Central se convirtió en el prestamista de última instancia. No sólo de los bancos… sino del Tesoro. Una nueva caja para sobrevivir.

Pero con la Anses y el Central no alcanzó. Entonces había que imprimir moneda. Pero la magnitud era tanta -las revoluciones son caras- que no alcanzaba con la Casa de la Moneda. Poco antes de morir, Kirchner acordó con Boudou apropiarse de Ciccone para ampliar la capacidad productiva del BCRA. O sea agrandar la maquinita. Se concreta en 2011. En 2012 sale a luz el escándalo de corrupción: muere una estrella, Boudou.

Con la emisión desenfrenada, la inflación de Cristina siguió su escalada: aumentó presión cambiaria, y los dólares se fugaban por millones por día. Así, ya sin Néstor, nació el cepo cambiario y el freno de Moreno a las importaciones. El látigo de Moreno –la Policía Federal, la Gendarmería y los inspectores de la AFIP- mantenían la economía bajo control. Había que perseguir a los delincuentes cambistas. Terroristas, golpistas, lavadores. La caja no aguantaba, había que cerrarla para que no se fugaran los dólares. Todo por la Patria.

Como faltaban dólares, había que blanquear los que estaban en el colchón y sancionaron la Ley del Blanqueo de Capitales a la que le pusieron un nombre pomposo: exteriorización. Maravilloso. Con eso, nos salvarían.

Pero el gasto público siguió su ritmo, la impresión de moneda se desbocó, la inflación se descontroló, y nació una palabra nueva: el dólar blue que comenzó a subir y subir. El dolar oficial quedó en planta baja. El blue subía por ascensor. Los pobres no podían comprar dólares, los ricos sí, con el contado con liqui muy nacional y popular.

La devaluación del peso se aceleró. Las reservas se desplomaron. Pero Cristina seguía gastando en su revolución. No creó ningún impuesto, excepto el impuesto inflacionario. Que se ajusta mes a mes. La crisis, esta vez, se llevó a Moreno. Se lo llevó a Roma. Vive allí su exilio dorado junto al papa Francisco.

Como Estados Unidos no prestaba nada (son imperialistas), como los buitres nos hacían juicio, como Griesa estaba complotado con ellos, como los yanquis no soportan el éxito de la Argentina, como la Casa Blanca no quería que naciera una líder mundial del sur de las Pampas, que tiene un modelo nacional y popular inexpugnable, y como la Argentina no tenía crédito porque total vivía con lo nuestro (Cristina también vive con lo de todos nosotros), nació la idea de tomar el “swap chino”, que era crédito barato. Muy barato.

c2dd8_china_argentina_redaSólo hubo que entregar una base aeroespacial en Neuquén, de solo 50.000 Km2, que está bajo control del ejército chino. Cero interés. Flor de negocio. Seremos socios de sus descubrimientos extraterrestres!

Pero las reservas no entienden el idioma chino ni la astronomía. Siguieron cayendo y ya casi se extinguieron. El próximo gobierno no encontrará nada el 10 de diciembre en la caja del Central ni en la del Tesoro. El déficit fiscal será del 8% del PBI. La recaudación será superada por el gasto. La inflación será del 25%. La pobreza superará el 29% y habrá 18,2 millones de planes sociales para pagar todos los meses. Ampliar derechos no es gratis.

Los empleados públicos en la Administración nacional rozan los 400 mil, aumentaron 104.000 agentes desde 2006. Casi todos de La Cámpora. En todo el país, municipios y provincias, habrá 3,7 millones de empleados públicos. El Estado será el único que toma empleados. Igual que en Santa Cruz, su lugar en el mundo.

No podemos hablar por celular, ni usar nuevas autopistas, ni cargar nafta made in Argentina: debemos importar gas y petróleo, tenemos 13.000 millones de dólares de déficit energético y la gente duerme en la calle. La educación no funciona y la salud está en deuda. Se inaguran hospitales sin médicos. Ni insumos.

La caja y el derroche fueron los pilares del modelo de inclusión y producción nacional con redistribución del ingreso y matriz diversificada. Las claves del éxito de Cristina. Son el precio de una revolución que nos hundió en una mentira total.

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