2016842w640

El próximo gobierno heredará 8800 concursos ya abiertos para ocupar cargos en el Estado

LA NACIÓN, 19 de noviembre de 2015

En los últimos seis años, el gobierno de Cristina Kirchner convocó más de 11.000 concursos entre empleados públicos para ocupar nuevos cargos en planta permanente en ministerios y organismos del Estado. De ese total, 2200 agentes ya fueron asignados y quedan casi 8800 concursos pendientes para que resuelva la administración que asumirá el poder el 10 de diciembre próximo.

Será uno de los primeros conflictos para Daniel Scioli o Mauricio Macri, los candidatos presidenciales que competirán en el ballottage del domingo próximo. Según confiaron a LA NACION en ambos equipos, Scioli sería más contemplativo con los casi 9000 concursos; Macri los revisaría caso por caso.

Según datos de fuentes de recursos humanos de la Casa Rosada, entre el 1° de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2014, se realizaron más de 4000 convocatorias a concursos dentro del Poder Ejecutivo y de sus ministerios. Sólo en todo 2015 se agregaron 7000 concursos. La cifra total fue de más de 11.000 cargos para planta permanente.

De todas esas competencias abiertas, se designó a 2200 agentes con estabilidad definitiva. Son los que concursaron en los primeros años desde 2009. Por ese motivo, unos 8800 concursos están aún en marcha y en diversas etapas de avance por definirse bajo el eventual gobierno de Scioli o el de Macri.

Esos concursos abiertos involucran a empleados de la presidencia de la Nación y de todos los ministerios. Pero se concentran en la Cancillería y los ministerios de Trabajo, Economía, Desarrollo Social, Salud, Justicia y Cultura.

Los pases a planta permanente generaron un fuerte conflicto político la semana última, cuando se supo que el Gobierno y varios municipios dejan a sus futuras administraciones miles de concursos abiertos por nuevos cargos en la planta permanente.

En el Boletín Oficial de los últimos tres días, hasta ayer, aparecieron convocatorias a miles de cargos para todos esos ministerios del Poder Ejecutivo Nacional y designaciones de cientos de empleados contratados en forma temporaria.

Pero hace siete días eso se había verificado también en municipios bonaerenses como Merlo, Malvinas Argentinas y La Plata, que dejaron como herencia abultados nombramientos en sus plantas permanentes.

Incluso, en Concepción, en la provincia de Tucumán, el nuevo jefe comunal, Roberto Sánchez, de Cambiemos, fue sitiado durante varias horas el 9 de este mes por punteros kirchneristas instigados por su antecesor, Osvaldo Morelli, luego de que dio de baja 430 nombramientos a planta permanente.

El peso de La Cámpora

Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales y gremiales, la Presidenta pretende darles estabilidad a miles de militantes de La Cámpora en el Estado para mantener cuotas de poder en el futuro y condicionar a su sucesor.

Ello engrosaría las capas geológicas de la administración con empleados fieles a ella, que no podrían ser despedidos sin un previo sumario e indemnización.

La historia de los concursos comenzó en 2008. El decreto 2098/08 homologó el convenio colectivo de trabajo del personal del Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep). El jefe del Gabinete era Sergio Massa y la norma fue elaborada por el entonces subsecretario de Gestión Pública, luego jefe de Gabinete y actual senador, Juan Manuel Abal Medina.

Se establecían criterios muy rígidos para las categorías A, B, C, D, E y F referidas a diverso grado de capacitación y títulos de grado universitario.

Aquella rigidez les generó fuertes críticas internas a Abal Medina y a Massa. La Presidenta comenzó entonces a firmar nombramientos “por excepción” y regidos por el artículo 9° de la ley marco de regulación de empleo público, la 25.164/99.

El régimen excepcional era sólo para tareas “transitorias o estacionales”. Sin embargo, esos empleados suelen durar años sin concursar y sin estabilidad laboral en el empleo público como ordena la Constitución, lo cual implica una precarización laboral en el Estado.

Más del 40% de los trabajadores del Estado están precarizados con contratos temporarios o monotributistas. Para revertir ese déficit en 2014 se decidió el descongelamiento de 7500 vacantes para planta permanente. Se aceleraron, así, los concursos, aunque quedaron sospechados por favorecer a los empleados con llegada a La Cámpora.

Sin contar las Fuerzas Armadas y de seguridad federales, de 146.485 cargos en el Gobierno existen 84.569 en planta permanente (58%) y 61.916 (42%) con contratos temporarios renovables cada seis meses o monotributistas.

Desde 2006, según el presupuesto, la planta total de la administración pública (incluidas las Fuerzas Armadas y de seguridad) creció con 106.000 nuevos empleados públicos. La mayoría de ellos fueron por contrato y muchos están vinculados con La Cámpora. El desmanejo de los recursos humanos durante la gestión dio lugar a todo tipo de sospechas.

Radiografía de los concursos estatales

  • 11.000 concursos.
    • Se abrieron entre 2009 y 2015 en el Estado nacional para cargos en planta permanente
  • 2200 concursos asignados.
    • Es la cantidad de concursos asignados y ya terminados, que se encuentran en la planta permanente
  • 8800 concursos pendientes
    • Son los que quedan pendientes de resolución para el futuro gobierno
  • 106.000 en la gestión kirchnerista
    • Es la cantidad de empleados que nombraron los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner desde 2006, la mayoría por contrato temporario, renovable cada seis meses o un año
  • 40% de precarizados
    • Más del 40% de los trabajadores del Estado están precarizados con contratos temporarios o monotributos. Para revertir ese déficit, en 2014 se decidió el descongelamiento de 7500 vacantes para planta permanente

Deja un comentario