LA NACION, 7 de febrero de 2016
Como parte de las negociaciones previas a las paritarias salariales, el presidente Mauricio Macri convocará los próximos días a la Casa Rosada a los principales jefes de las centrales obreras sindicales para avanzar en un paquete conjunto de medidas que podrían poner límites a la pauta salarial, con el fin de que no se dispare la inflación.
El Gobierno y los jefes sindicales prepararon un menú, cuyos detalles analiza la Casa Rosada para dar la última palabra: rebajas en el impuesto a las ganancias y el IVA y aumentos en las asignaciones familiares, entre otras cosas. Con esos beneficios a los trabajadores, Macri busca lograr subas salariales de entre 24 y 28%, y no superiores al 30% como exigen diversos sectores del sindicalismo.
“Se está trabajando pero todavía falta”, admitió a LA NACION un alto funcionario del Gobierno, que participa de las negociaciones.
Según trascendió, el jefe del Estado prepara una reunión para el jueves o viernes próximos con los secretarios generales de la CGT, Antonio Caló, de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo. Podría sumarse el secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, y otro dirigente cercano a Moyano vinculado con el transporte.
Previo a la famosa “reunión secreta” entre Macri y Moyano, hace dos semanas en Olivos, fue Lingeri quien comenzó a negociar “un menú de medidas para los trabajadores” con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y con el director ejecutivo de la AFIP, Alberto Abad.
Participó también el titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Luis Scervino, que fue designado por el ministro de Salud, Jorge Lemus, pero que es un médico y dirigente vinculado a Lingeri.
Sólo entonces Lingeri hizo intervenir a Moyano, Caló y Barrionuevo. “Fue un enero sin vacaciones”, señalaron fuentes sindicales.
La gravitante influencia de Lingeri tiene su explicación: Scervino, de su confianza, controla el millonario Fondo de Seguridad Social de 26.500 millones de pesos, cuya devolución negocian los sindicatos con el Presidente. Podría ser bajo la forma de bonos u obras para centros de salud para las obras sociales sindicales. Una clave de la negociación.
En el paquete también se analiza la eliminación de impuesto a las Ganancias a salarios menores a 30.000 pesos y la rebaja en las escalas; la reducción del IVA para la canasta básica de alimentos para sectores vulnerables y el aumento y ampliación de las asignaciones familiares.
También se puso sobre la mesa la libre elección de las obras sociales, un posible aumento de los aportes de monotributistas a ellas, y la posibilidad de recurrir a eventuales sumas no remunerativas para el caso en que se descontrole la inflación.
“Todos estos beneficios para los trabajadores podrían disminuir en 4 o 5 puntos la pauta de las paritarias”, señaló a LA NACION uno de los dirigentes que conversan con el Gobierno.
De ese modo, Macri aspira a bajar el piso de suba salarial de 30 o 35% que plantearon diversos sectores sindicales en estos días.
Pretende así que los acuerdos salariales se estacionen entre 24 y 28%, según el gremio, para que no se dispare la inflación. Caló, Moyano y Barrionuevo coinciden en que cada sindicato negociará en forma individual y de acuerdo a cómo incidan en cada sector los beneficios del paquete de medidas que Macri expondría en la próxima reunión con los líderes sindicales.
Abad analiza el impacto fiscal de esas rebajas tributarias. Se perderían ingresos por 30.000 millones de pesos. Pero se compensarían por el recorte del gasto en subsidios de 110.000 millones de pesos derivado del aumentos de tarifas de luz (60.000 millones) y próximamente gas (50.000 millones).
“Se abrieron las puertas de Trabajo”, celebró una fuente sindical. “Queremos que atiendan los aumentos de precios por la reciente devaluación, la expectativa de inflación y la suba de tarifas”, explicó el dirigente. Barrionuevo también planteará que la caída del 40% del turismo interno afectó al sindicato de gastronómicos y pedirá la desarticulación de millonarias transferencias del Ministerio de Trabajo a los amigos del kirchenrismo.
“Vamos a negociar este menú que armamos y que prepara el Gobierno y que nos presentarán. Veremos que tiene el Presidente para nosotros y se negociará individualmente por actividad, según como incida en cada una ganancias, IVA o asignaciones familiares”, dijo un jefe sindical.