LA NACIÓN, jueves 18 de septiembre de 2014
El empresario kirchnerista Cristóbal López planea llegar al fútbol por partida doble: además de intervenir en el negocio de las apuestas online, quiere controlar la futura transmisión de partidos por Internet con un portal por suscripción de abonados de todo el mundo que apunta a superar en audiencia a la televisión tradicional. Una especie de Netflix deportiva.
Para esto recurrirá a sus dos empresas. Con el Grupo Indalo televisaría el fútbol por Internet. Con Casino Club motorizaría el mercado de las apuestas deportivas.
El principal socio de López en Indalo, Fabián De Souza, negocia el control accionario de la empresa Santa Mónica Argentina, agente comercial de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y dueña de los derechos exclusivos para transmitir el fútbol por Internet, aunque los cedió transitoriamente a Fútbol para Todos (FPT) y a Torneos.
Según confió a LA NACION una alta fuente de Indalo, López quiere crear un canal-portal online de suscripción de espectáculos deportivos que apuntaría a tener 100 millones de abonados en todo el mundo.
Estima facturar más de 300 millones de dólares por mes por abonos, además de publicidad, y su plan contempla compartir las ganancias por mitades con la AFA. El proyecto, que tiene respaldo del gobierno de Cristina Kirchner, sólo podría ver la luz cuando concluya su mandato.
“Con 150 millones por mes para la AFA, cambia el fútbol”, dijo un allegado a López. En la actualidad, FPT le paga a la AFA casi 6 millones de dólares por mes.
“Será un Netflix, pero para transmisiones deportivas”, aseguran en Indalo. El negocio promete desarrollarse más aún si un futuro gobierno suprime o modifica el fútbol gratuito, hoy subsidiado por el Estado con FPT. La primera prueba piloto del portal estaría lista en un año y medio. “Esto es un negocio a futuro. Internet no está reglamentada aún”, confiaron en Indalo.
Se entiende más ahora que Cristina Kirchner haya criticado un impuesto porteño a Netflix, la red online de películas y series por abono, de la que se manifestó “fanática”.
De Souza negocia con Dardo De Marchi, principal accionista de Santa Mónica, el control conjunto de la empresa con el 41% cada uno. No se habló de dinero de la operación, confiaron a LA NACION fuentes de Indalo y de Santa Mónica.
Un allegado a De Marchi aseguró que desde “hace dos meses no habla con De Souza. Sólo se habló de que hay ganas de hacer cosas juntos. No hay definiciones”.
En el Gobierno están al tanto de los pasos de Cristóbal López, aunque De Souza negó a LA NACION que Cristina o el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, impulsen el negocio.
Para las apuestas deportivas online, Cristóbal recurrirá a Casino Club, donde sus socios son Ricardo Benedicto y Héctor Cruz. Santa Mónica no se rozará con las apuestas.
Nada está definido: ni las plataformas ni el formato de las apuestas. Sólo existe un acuerdo para que puedan competir todas las empresas de la Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos (Cascba). Ellas son Bolt, Codere, Hipódromo de Palermo, la española Cirsa (Casinos de Buenos Aires), Daniel Mautone y Daniel Angelici.
Las provincias regulan el juego y la AFA, el fútbol. Cascba debe negociar con ellas. Cristóbal López habló en forma genérica con el fallecido ex titular de la AFA Julio Grondona antes de su muerte. Pero aún no con su sucesor, Luis Segura. El modelo de las apuestas deportivas en Europa servirá para diseñar el local, que no tiene fecha de lanzamiento.
Para Cristóbal López, la transmisión de fútbol por Internet es el negocio del futuro. Planea incorporar todas las categorías y torneos, otros deportes y otros países. Se vendería en el país y en el exterior. El abono costaría entre 3 y 6 dólares mensuales y ofrecería diversos servicios.
Para comprar el 41% de Santa Mónica, De Marchi le vendería 34% de su paquete de 75% y Jorge Galitis, el 8% de su 21%. De ese modo, Indalo y De Marchi compartirían el control con 41% cada uno; Galitis retendría el 13% y el español Jesús Samper, el 4% restante.
Samper era dueño original de Santa Mónica y se la vendió a De Marchi cuando debió disolver su filial española porque la Federación de Fútbol de ese país le reclamó una deuda de 15 millones de euros por derechos televisivos. Se retiró del fútbol y se dedica a otros negocios.
En la Argentina, Santa Mónica comercializa los 17 sponsors de la selección argentina y le vendió los derechos de la Copa Argentina de fútbol a Torneos, que a su vez le revende a FPT.
Ahora cedió sus derechos de Internet a Torneos y a FPT, que transmiten por la Red. “Pero si entra Cristóbal, lo recuperaría para sí”, dijo una fuente de la negociación.
Para crear esa Netflix deportiva López la integraría con contenidos periodísticos y de entretenimientos de sus medios de comunicación: C5N, Radio Diez, otras radios y el 80% de la productora Ideas del Sur, donde es socio de Marcelo Tinelli.
En Santa Mónica buscan serenar la expectativa. “No es tan sencillo el tema. Los derechos se pisan con derechos de FPT y de Torneos. Hay que enderezar varias cosas”, dijo un directivo a LA NACION.
Sin embargo, por su cercanía al Gobierno Cristóbal López podría destrabar los obstáculos. Eso, antes de que termine el mandato de Cristina, aunque el negocio sea para después.
BLOQUEO ONLINE DE LOS PARTIDOS
Desde el fin de semana pasado, el programa oficial de transmisión de los partidos Fútbol para Todos bloqueó a los grandes sitios informativos del país la posibilidad de que se vean videos embebidos en sus contenidos, una medida que se aplicó tanto a las transmisiones en vivo como a las imágenes de los goles y las entrevistas.
A partir de esta decisión, los sitios pueden poner los videos en la página de Internet, pero cuando el usuario aprieta play, en su pantalla aparece una leyenda que dice que el contenido está bloqueado, aunque da la posibilidad de que las imágenes se vean en su canal oficial en YouTube.
A raíz de esta decisión de Fútbol para Todos, adoptada sin previo aviso y que parece tender a unificar en un solo canal la posibilidad de los usuarios de Internet de seguir los partidos de cada fecha, la mayoría de los sitios informativos optaron desde el pasado fin de semana por bajar los videos y republicarlos en sus propias plataformas online.
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