LA NACIÓN, sábado 7 de marzo de 2015
Por decisión de la presidenta Cristina Kirchner, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, le pidió ayer la renuncia a Juan Carlos “Chueco” Mazzón, el histórico operador político y apoderado del Partido Justicialista nacional, que ocupaba el cargo de coordinador general de Asuntos Políticos Institucionales de la Unidad Presidente, con despacho en el primer piso de la Casa Rosada. Había sido nombrado en 2003 por el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
Pese al impacto político que tuvo la noticia, especialmente dentro del peronismo, ni Fernández ni Mazzón se refirieron a esta sorpresiva separación. Tampoco explicaron los motivos de la Presidenta para ordenarla.
Sin embargo, según confiaron a LA NACION otras fuentes del peronismo y del Gobierno, el quiebre en la relación se produjo por el caótico armado de listas de candidatos a gobernador, diputados y legisladores en Mendoza y Santa Fe, donde el kirchnerismo puro y La Cámpora quedaron al margen. “Dejaron afuera a La Cámpora”, decían en Balcarce 50.
La ruptura con Mazzón permitiría adivinar un quiebre profundo entre la Presidenta y el peronismo tradicional -gobernadores, intendentes y jefes territoriales-, que mayoritariamente apoya al gobernador Daniel Scioli como precandidato presidencial para las elecciones de octubre próximo.
El kirchnerismo duro, que lidera Carlos Zannini, secretario legal y técnico, respalda al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, en contra de Scioli.
Mazzón también apoya la postulación de Scioli, en cuyas filas causó sorpresa la noticia. De hecho, Cristina designó hace dos semanas en el gabinete a dos hombres de fuertes vínculos con Scioli: el propio Aníbal Fernández, en la Jefatura de Gabinete, y Eduardo De Pedro, secretario general de la Presidencia.
Pero la Presidenta se fastidió hasta el extremo por el desordenado cierre de listas en Mendoza. Terminaron anotándose allí tres listas para competir en las PASO del 19 de abril y el “cristinismo puro” fue excluido de la nómina con más posibilidades de ganar.
La Presidenta llamó enojada al gobernador Francisco “Paco” Pérez y éste le explicó que él y Mazzón conformaron una fórmula de consenso: el candidato a gobernador será Adolfo Bermejo, que responde a Scioli, y el vice es Diego Martínez Palau, pedido por Randazzo, con lo cual estaba representado el kirchnerismo puro.
Pero Cristina no se conformó con esa explicación. Quería al diputado Guillermo Carmona, apadrinado por La Cámpora, y a varios camporistas en las listas legislativas. Carmona anotó su propia candidatura a gobernador y la tercera lista es de Matías Roby, casi sin chances.
En Santa Fe, por su parte, tampoco se ordenó la pelea interna. El candidato a gobernador del peronismo será el diputado Omar Perotti, que también apoya a Scioli, y el kirchnerismo puro no tiene candidatos con buena intención de voto.
De origen mendocino, Mazzón, de 71 años, había ocupado una coordinación similar durante el gobierno de Eduardo Duhalde (2002-2003), pero milita en el peronismo desde los años 70 como “operador todoterreno”. Administra la relación entre el Gobierno y los gobernadores, legisladores, intendentes y concejales del PJ de todo el interior del país.
En épocas electorales, Mazzón ayuda a construir los acuerdos politicos, los frentes y las alianzas e influye en todas las listas de candidatos. Incluso gestionaba el envío de recursos y de obras para las provincias y los municipios.
Otro coordinador de la Unidad Presidente era hasta fines de 2014 Rafael Follonier. Pero también renunció inducido por la Presidenta porque se fue a trabajar para Scioli como asesor en temas internacionales. El origen de Mazzón en el peronismo en los 70 fue la agrupación Guardia de Hierro, que por entonces se paraba en las antípodas del peronismo revolucionario y de las agrupaciones armadas..