Las pruebas son demasiadas y las casualidades se repiten. A esta altura ya no caben dudas de que la Doctora encabeza un gobierno “barra brava”. No solo defendió a los violentos del fútbol en aquel famoso discurso en la Casa Rosada en el que reivindicó a los “que se paran arriba del paravalancha para alentar con pasíon a su equipo” de fútbol. Tambien su gobierno pasa de la palabra a la acción. Sus principales funcionarios como Guillermo Moreno y sus sucesores en la cúpula del Indec solían y suelen proteger a famosos patoteros de la tribuna como aquel célebre jefe de la barra de River, Matías Goñi http://www.lanacion.com.ar/1472367-yo-respondo-a-guillermo-moreno-admitio-el-capo-de-la-barra-de-river

Ahora los hinchas de Boca tenemos que cargar con la mancha de por vida de que un grupo de imbéciles nos dejó afuera de la Copa Libertadores: Adrián Napolitano, alias Panadero, y su barra brava “disidente” ¡Y es también K! No podía ser de otra manera. Le debemos esta distinción a la Década Ganada, otra muestra de la ampliación de derechos. Derecho a ganar a cualquier precio, a violar la ley, a delinquir sin censura previa, ni detención posterior. Pasaron cuatro días desde que se sabe que Napolitano y sus secuaces armaron este desastre. Está filmado y salió de la cancha disfrazado y con protección de empleados del club. Todos se conocen…Y todavía no está detenido.

Este grupo de delincuentes del fútbol pertenecen a la agrupación “Nuevo Boca”, de Roberto Digón, un dirigente completamente identificado con el kirchnerismo y con el diputado Carlos Kunkel http://www.infobae.com/2015/05/18/1729584-el-perfil-del-panadero-napolitano-un-historico-barra-boca-que-tuvo-contacto-bianchi-y-los-jugadores . Digón es un viejo sindicalista tabacalero ya sin peso en el mundo gremial y un histórico fracasado K que siempre quiso conducir el club y que nunca ganó una elección. Es de esperar que no la gane nunca. Si se confirma esta pesadilla, Digon no debería pisar nunca más la Bombonera y el Panadero debería ir en cana por muchos años. ¿Ocurrirá? ¿Se animarán a detener a un muchacho que puede contar unas cuantas verdades de tantos dirigentes importantes? ¿Qué puede desentrañar desde adentro las espantosas tramas de la política, el fútbol y el periodismo estilo Brancatelli?

Hasta el propio Digón debió admitir su vínculo con Napolitano y aseguró que se conocen desde hace muchos años http://www.infobae.com/2015/05/18/1729583-digon-afirmo-no-tener-nada-que-ver-el-panadero-y-ensucio-beraldi-y-crespi aunque asegura suelto de cuerpo y sin ponerse colorado que ahora Panadero no está en su agrupación. ¿Cómo negar los registros de las comisiones de socios de su agrupación que se viralizaron por Internet?

No solo eso. Según documentos fotográficos y registros de esa misma agrupación, el Panadero tendría relación con el periodista militante hiper K Diego Brancatelli y pertenece a la “barra de Lomas” enfrentada con “La 12”, a la que vinculan con Mauricio Macri y que está liderada por Rafael Di Zeo y Mauro Martín. ¿Serán unos los macristas y otros los kirchneristas? Los barras K, según la lógica de su ilustre mentora, son mucho más “pasionales”. Porque ya incurren en el terreno del atentado terrorista deportivo: quemar al contrario.

Para la Doctora, en la política, no hay medios sino sólo fines, y si cualquier adversario es digno de ser eliminado a cualquier precio, entonces queda convalidado el Todo Vale. Para frenar a la Corte, hay que demonizar a un anciano como Fayt; para justificar un asesinato hay que estigmatizar a la víctima; para frenar una denuncia contra la Presidenta hay que matar a un fiscal. Todo vale. Y los muchachos de la tribuna hacen esa lectura. La impunidad está consagrada en el manual K. Ningún avance es castigado. La ley y la trampa dan exactamente igual. Y es preferible la trampa porque la ley los expone. La “Batalla Cultural” alumbró a una generación de delincuentes comunes que gobiernan.

También el Indec http://www.perfil.com/sociedad/El-legajo-prohibido-de-los-barras-y-narcos-del-Indec-20141018-0089.html ha cobijado desde hace años a los barras bravas entre sus filas http://www.perfil.com/economia/Barras-del-Indec-a-cargo-de-la-hija-de-Edwin-20141102-0033.html, todos colocados por Guillermo Moreno. En este caso, los barras fueron a engrosar la planta permanente y transitoria para codearse con Acero Cali y otra comparsa de matones.

Un dirigente del PJ, Marcelo Mallo, con vínculos con Moreno y el ex chofer de Kirchner devenido empresario Rudy Ulloa Igor fundó en 2009 Hinchadas Unidas Argentinas, una suerte de ONG kirchnerista  http://canchallena.lanacion.com.ar/hinchadas-unidas-argentinas-t51309 para que las hinchadas de los clubes argentinos, nacionales y populares ellos, pudieran conseguir fondeo para ir al Mundial Sudáfrica 2010. Las Hinchadas Unidas fueron amigas de todos los funcionarios, incluso Mallo iba a los actos de la Rosada y hasta llegó a encabezar el funeral de Néstor.

En 2013 Luis D’Elía confesó a su amigo argentino iraní Jussuf Khalil que contrató a un grupo de barras de All Boys para hacer ruido en un acto en el que habló Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela y máximo representante de la República Islámica de Irán en América http://www.lanacion.com.ar/1763791-luis-delia-justifico-la-contratacion-de-la-hinchada-de-all-boys-para-tareas-de-limpieza-y-armado-de-escenario Luego de ese bochorno D’Elía dijo que era para hacer la limpieza del estadio. Pero en el audio de la escucha telefónica de la causa AMIA confesó que le pagó 25 mil pesos a un grupo para que fuera a hacer número y a corear el nombre de Maduro.

Hace algunos años, desde el Gobierno salieron muchos miles de millones de pesos para lograr que muchas barras en la Argentina desplegaran una gran bandera en sus tribunas con la leyenda “Clarin Miente”, El autor de la operación era Moreno, el mismo que apretó a los directivos de Papel Prensa en una asamblea y los invitó a que eligieran entre “casco o guantes” y estaba acompañado por barras bravas.El mismo Moreno que visitó reiteradamente al Papa Francisco.

También el Gobierno debe aclarar todavía la sospechosa muerte de un fiscal, los aprietes a los jueces, a los fiscales, la remoción de muchos de ellos, el nombramiento de jueces y fiscales amigos, la presión sobre la Corte Suprema, el escarnio público al juez Carlos Fayt por cometer el delito de vegez en grado doloso, y los continuos proyectos de modificación del Ministerio Público y “democratización judicial”. Todo ello busca consagrar la impunidad para el futuro y para los años que vienen en el llano. No se conforman con todo el daño ya hecho.

Sin ponerse colorado, ante tanto despropósito, Sergio Berni pide intervenir la AFA para solucionar el problema de las barras bravas. El secretario de Seguridad maneja la Policía Federal, la misma que cuando vigila los ingresos a la zona del estadio en las inmediaciones hace la vista gorda con todos los barras bravas que ante sus narices acomodan los autos de los simpatizantes a pocos metros de distancia de los puestos policiales. Sólo bastaría que Berni saque a los “trapitos” del lugar para comenzar a hacer algo contra el financiamiento de las barras.

La complicidad de la autoridad del Estado va explicando demasiadas cosas. Hasta ayer nomás estos inadaptados no se habían convertido todavía en terroristas del fútbol. Hoy ya cometieron su primer atentado contra los jugadores contrarios. Y condenaron a Boca a una vergonzosa descalificación de la Copa Libertadores y a quedar envuelto en un papelón internacional del que su gente y su verdadera hinchada no tienen nada que ver.

Con la Década Ganada nos han colgado la peor mancha de la historia. Erradicar tanta impunidad nos liberará de la violencia. Y será la única manera de superar esa mancha.