Cristina quiere despedirse del Papa

El gobierno de Cristina Kirchner gestiona por estas horas la posibilidad de un último encuentro con el papa Francisco, que tendría el valor de un saludo de despedida del mandato de la Presidenta, y que podría ser unos días antes del ballottage del 22 de noviembre próximo.

Pero la lectura política que se podría hacer de la visita hace posible que el encuentro se postergue para después de la segunda vuelta presidencial.

Según pudo saber LA NACION, la Casa Rosada comenzó con los preparativos del viaje de la primera mandataria para la cumbre del G-20 en Turquía, que se realizará entre el 15 y 16 del mes actual. Como parte de ese mismo traslado, un día antes Cristina podría hacer escala en Roma.

Según confiaron también fuentes de la Cancillería, por esos días se hará la inauguración de la nueva sede de la embajada argentina ante la Santa Sede y la Presidenta podría aprovechar para ir a saludar a Francisco a la sede vaticana. Sobre esa posible audiencia, una fuente de la Cancillería dijo ayer que “no hay confirmación aún” aunque no descartaron que pudiera concretarse. Sin embargo, en la propia embajada negaron la posibilidad de un encuentro.

“La inauguración de la nueva sede diplomática será esa semana o en la última semana de noviembre”, confiaron a LA NACION.

Un allegado local al Papa comentó que Francisco deberá evaluar en detalle si la recibe antes del ballottage porque de ese modo la audiencia tendría una lectura política evidente. “Si la recibe antes, es porque quiere dar un mensaje”, señaló ese informante.
En fuentes del Vaticano, aseguraron que está confirmado que la Presidenta irá antes o después de los comicios a Roma, aunque no especificaron si habrá audiencia por falta de confirmación.

“Todavía no está formalizado”, dijo una autoridad del Vaticano. “Depende de que pongan fecha para el viaje, de que pida la audiencia formalmente, de que la agenda papal esté disponible”, dijo en forma enigmática, aunque sin descartar el encuentro.

De todos modos, por lo que se pudo saber en la Casa Rosada los funcionarios de Ceremonial comenzaron a prever una agenda con la Presidenta en Roma el 14 de noviembre, con el posterior traslado a Turquía el 15 y 16 para asistir a la cumbre de los 20 países más poderosos del mundo.

“La inauguración de la sede diplomática se hará, pero no sé si la Presidenta vendrá a ese acto”, dijo una fuente cercana a Francisco.

En caso de confirmarse el encuentro con el Santo Padre, sería la octava oportunidad en que Cristina Kirchner se verá con el papa Francisco, desde que éste asumió su papado en marzo de 2013.

En casi tres años, el ex cardenal Jorge Bergoglio recibió cuatro veces a la Presidenta en diversas audiencias en Roma y tres veces la saludó al encontrarla en sus viajes pastorales a Brasil, Paraguay y Cuba, aunque en estos casos no pasó más que de un encuentro protocolar.

Randazzo criticó a Cristina por elegir a Scioli y quedó cerca de la renuncia

LA NACION, domingo 1 de octubre de 2015

Pese a que en el Frente para la Victoria (FPV) se había calmado el pase de facturas por el pobre resultado electoral, el ministro del Interior y Transportes, Florencio Randazzo, reabrió el conflicto interno y desafió con un duro reproche a Cristina Kirchner. “La Presidenta ha decidido que el candidato sea Scioli y los resultados están a la vista”, dijo.

El saludo afectuoso entre Randazzo y Sanz en Córdoba. (Fuente: Twitter/LANACION)

A las fuertes declaraciones a Radio MDZ, Randazzo sumó una foto y un cálido abrazo con el senador radical y referente de Cambiemos Ernesto Sanz en la Bodega Fournier, en Mendoza, lo que generó molestias en el oficialismo.

Según pudo saber LA NACION, en el Gobierno no descartan que Randazzo haya buscado tomar distancia de la primera mandataria para reposicionarse con miras a su futuro dentro del peronismo.

Había quienes especulaban, incluso, con que Randazzo podría renunciar a su cargo o que Cristina le pidiera su dimisión.

Su reaparición con fuertes declaraciones sobre la candidatura presidencial del FPV, luego de meses de silencio, se produjo justo cuando Daniel Scioli busca retomar la campaña para ganar el ballottage. En la primera vuelta del domingo pasado, Scioli ganó por apenas 36,8% a 34,3% de los votos contra el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, y su acceso a la Presidencia quedó comprometido.

Por ello, los dichos de Randazzo se tomaron como una maniobra para quedar en pie en el PJ luego de una posible derrota el 22.

En el Gobierno era un secreto a voces el malestar de Randazzo con Cristina Kirchner por no haber podido competir en las primarias del 9 de agosto contra Scioli.

Por la tarde, el funcionario recibió una dura respuesta del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, que acompaña a Scioli como candidato a vicepresidente, pero que había sido el padrino de Randazzo para una eventual candidatura presidencial.

Zannini aseguró que “Randazzo no quería competir contra Scioli, sino que pretendía ser ungido por Cristina”. En declaraciones al canal C5N, consignadas por la agencia DyN, agregó que “no hubo competencia porque él no se presentó”.

A principios de junio, Randazzo le ofreció a Zannini ser su candidato a vicepresidente porque era su principal apoyo político en la Casa Rosada, como un modo de asegurarse el respaldo de Cristina.

Sin embargo, ella temió que Scioli ganara las primarias, como indicaban las encuestas, lo que podía interpretarse como un triunfo del gobernador bonaerense sobre Cristina, por lo que aquél se alzaría con el liderazgo del FPV. Entonces, el 16 de junio, Cristina le ordenó a Zannini integrar la fórmula de Scioli, con lo cual dejó a Randazzo en soledad y sin otro camino que dejar la carrera por la Presidencia.

Cristina Kirchner le ofreció entonces la candidatura a gobernador bonaerense, pero él no aceptó porque había prometido meses antes que no buscaría otro cargo. Randazzo señala ahora en su equipo que con su rechazo buscó “cumplir su palabra, cosa que pocos hacen” en clara referencia a los que “no lo dejaron competir”. Una alta fuente kirchnerista confió a LA NACION que “Randazzo está esperando a lo que viene por si pierde Scioli”.

En las declaraciones formuladas en Mendoza, Randazzo dijo: “He cumplido una etapa y me voy con la tranquilidad de haber cumplido”. Pareció una despedida y avivó las versiones de renuncia.

“Seré recordaron con el DNI y el pasaporte”, agregó. “La Presidenta ha decidido que el candidato sea Scioli, y los resultados están a la vista”, le reprochó. “Le deseo todo lo mejor al que gane”, dijo.

Zannini fue duro y señaló que

“Randazzo especula con una derrota” y dijo que estaba “sorprendido con lo que hizo”. Admitió también: “A él no le gustó que yo integrara la fórmula con Scioli, porque no quería competir conmigo”.

“Randazzo abandonó cuando se enteró de que yo iba con Scioli. Él quería ser ungido por la Presidenta”, señaló Zannini. “Me parece que está frustrado y especulando con una derrota del FPV”, dijo. Lo acusó de pretender “dar un mensaje sacándose fotos con la oposición”.