El cuerpo de Cristina habla más que su voz

martes 8 de julio de 2014

Amado Boudou y Gerardo Zamora

El Gobierno informó ayer mediante el gobernador de Tucuman, José Alperovich, que el acto del Día de la Independencia sería encabezado por Gerardo Zamora (para evitar a Amado Boudou), pero hoy debió rectificar al mandatario tucumano y corrigió: será encabezado por Boudou (para evitar a Gerardo Zamora) con lo cual hizo un gran aporte a la confusión general.
Lo único cierto es que Cristina Kirchner sigue con el cuadro de faringolaringitis aguda severa, pero los análisis indican que no es viral ni bacteriana. La patología al parecer es psicosomática producto de episodios de fuerte impacto emocional que derivaron en una pérdida momentánea de la voz producto de una inflamación fuerte de cuerdas vocales, algo típico de esos episodios. Se ordenó reposo por toda la semana más allá del 9 de julio. Debe estar en Olivos durante el fin de semana, y no salir ni siquiera a los jardines, para reponerse para el viaje a Brasil, el 15.
Requiere especial repsoso por sus recientes operaciones de cerebro y de tiroides, por lo cual sus defensas están disminuidas. El cuadro tiene 15 días y no cede. Está fuera de peligro. Lo que aún no decidió es quién quedará a cargo del poder ejecutivo si viaja a Brasilia. Debe resolver la encerrona: si deja a Boudou, éste será el centro de atención negativa de su viaje y no podrá capitalizar cualquier éxito en la Cumbre de los BRICS donde pretende obtener un apoyo regional por el caso Buitres.
Si decide no delegarle el mando, también quedará en el centro de los comentarios de la oposición y de todo el mundo político. El cuerpo de CFK habla más que su voz.

Amado BoudouCristina KirchnerGerardo Zamora

Gerardo Zamora: la venganza de “La Doctora”

Zamora, Boudou, Rojkes. El equipo de Cristina

Se preguntarán por qué Cristina Kirchner designó al ex gobernador de Santiago del Estero como presidente provisional del Senado. En primer lugar, tenía que reemplazar a Beatriz Rojkes de Alperovich, porque la familia gobernante en Tucumán estaba acorralada por el caso del asesinato de Paulina Lebbos, donde está sospechado un hijo del gobernador José Alperovich. El escándalo amenazaba con salpicar a la Casa Rosada.
En segundo lugar, la Presidenta buscó enviar un mensaje al peronismo: los senadores del PJ nunca lo quisieron a Amado Boudou. Ella sospecha que algunos incluso, pudieron conspirar contra su pollo. Por lo tanto nombró en la línea sucesoria a un radical, no a un peronista. Varios peronistas ya se probaban el traje: Miguel Pichetto y Aníbal Fernández, entre otros. La elección de Zamora fue un mensaje contra ellos y contra el peronismo del interior. Es capaz de jugar con un caudillo radical, pese al antecedente de la experiencia de Julio Cobos, para no dejarse envolver por el PJ y en represalia por no haber defendido a Boudou.

En tercer lugar, Cristina sospecha que cualquier peronista que subiera a ese sillón -conoce a sus compañeros- se pondría tarde o temprano a conspirar contra el vice y más adelante, quizás, contra ella. Cristina tiene presente el ascenso de Ramón Puerta a la presidencia provisional del Senado cuando Fernando de la Rúa estaba en su caída en tirabuzón. A todas luces, la Doctora no quería darles cabida a los peronistas en la línea de la sucesión presidencial.

Amado BoudouCristina KirchnerGerardo Zamora
Cristina analiza cambios para el final del mundial

Cristina analiza cambios para después del mundial

La Nación 6 de julio de 2014
En medio de la agitación producida por el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou, la presidenta Cristina Kirchner reabrió una instancia de análisis sobre un posible cambio en el gabinete para cuando termine el Mundial de fútbol de Brasil, y para después de que se defina la situación con los fondos buitre, que reclaman 1330 millones de dólares, como ordenó el fallo del juez Thomas Griesa.

Una posibilidad que se baraja en Balcarce 50 es que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, le deje su lugar a otro gobernador del peronismo. En ese caso, retomaría la gobernación de Chaco, en la cual pidió licencia y en la que ahora está a cargo su vicegobernador, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, según confiaron a LA NACION fuentes oficiales.

Capitanich asumió la Jefatura de Gabinete en noviembre de 2013. Consultados por LA NACION los voceros de Capitanich, negaron que haya una definición sobre el tema. “No existe ni siquiera un párrafo dedicado a la cuestión. El esfuerzo cotidiano está puesto en la gestión cotidiana”, dijo uno de ellos. Sin embargo, funcionarios del primer piso de la Casa Rosada aseguraron que cerca de Capitanich “se viene hablando de cambios”.

La última palabra la tendrá la Presidenta, quien buscaría así relanzar el Gobierno rumbo a 2015 y superar el costo político del caso Boudou y de la recesión económica.

Además, dentro del Gobierno mencionan la posibilidad de otros retoques en el gabinete. Una posibilidad es que Sergio Berni se aleje de la Secretaría de Seguridad. Acusa un fuerte agotamiento físico debido a la fuerte carga de estrés de encabezar operativos en horarios nocturnos.

También el ministro de Economía, Axel Kicillof, intenta seguir avanzando posiciones dentro del Estado. Pretende ahora colocar a otro joven de su cantera en el Ministerio de Industria, que ocupa Débora Giorgi.

La semana última, el superministro de Cristina entronizó a Mariana Matranga al frente de la Secretaría de Energía, en reemplazo del histórico Daniel Cameron.

La comprometida situación judicial de Boudou, procesado en el caso Ciccone y citado a declarar como indagado el 16 de julio en la causa por la compra de un auto con papeles falsos, abre interrogantes más inmediatos y urgentes.

Cristina Kirchner debe viajar ese día 16 a Brasil para participar de la VI Cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y Boudou debería reemplazarla en el ejercicio del mando. Para evitar esa exposición, Boudou podría pedir una prórroga de esa indagatoria y en Olivos se analiza asignarle otro viaje al vicepresidente para traspasar el mando al tercero en la cadena de sucesión, el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora. Le atribuyen esa idea al secretario legal y técnico, Carlos Zannini.

Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, Capitanich les anticipó a funcionarios del gobierno chaqueño de Bacileff Ivanoff que podría reasumir la gobernación de Chaco antes de fin de año para ordenar la política local y para que el PJ retenga el poder provincial en 2015. Sospecha lejana ahora su candidatura presidencial.

Capitanich no puede ser reelegido en su provincia el año próximo. Pero es el gran elector en el PJ local: una decena de intendentes y funcionarios provinciales buscan su bendición para ser candidatos.

La gestión diaria le deparó presiones y maltratos de funcionarios del entorno presidencial. En noviembre de 2013, cuando asumió, propuso cambios y nuevos desafíos en la gestión. Sostenía que “en marzo [de 2014] domaré el potro”. Hoy la situación no es la que imaginó.

Por ese motivo, encuentra ahora pocas chances de competir en las primarias abiertas de 2015 por una candidatura presidencial contra Daniel Scioli o Florencio Randazzo, mejor posicionados en las encuestas de intención de voto.

Otras preocupaciones del jefe del Gabinete son, por un lado, la tensión interna que existe con su vicegobernador; por otro, el crecimiento sostenido en las encuestas de la intendenta de Resistencia, Aida Ayala, del radicalismo.

Si avanza con los cambios, la Presidenta buscaría otro gobernador del PJ para el gabinete. Pero sólo los haría luego de arreglar el conflicto con los holdouts, para relanzar el Gobierno con un éxito de política económica y remontar así la situación generada por el caso Boudou.

 

Mirá esta y otras notas de Mariano Obarrio en La Nación

Amado BoudouCristina Kirchner
Programa emitido el sábado 4 de julio

Programa emitido el sábado 5 de julio

La delicada situación de Amado Boudou luego de un posible segundo procesamiento. Un vicepresidente con dificultades para poder reemplazar en el traspaso del mando a la Presidenta y con objeciones para presidir las sesiones del Senado. Algunos comienzan a analizar la posibilidad cierta de una licencia para evitar que escale el costo político del Gobierno.

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Preocupa al Gobierno un segundo procesamiento contra el vicepresidente

La decisión política de la presidenta Cristina Kirchner es sostener el cargo a Amado Boudou. Sin embargo, en las últimas horas llegó a la Casa Rosada información que indica que el juez Claudio Bonadio podría dictarle un nuevo procesamiento a Boudou, con lo cual su situación política e institucional se complicaría aún más. Así se reabrirá el debate sobre si el vice debe pedir licencia para evitarle un mayor desgaste político a la jefa del Estado. La causa que instruye Bonadio es la que investiga la compra por parte de Boudou de un auto importado marca Honda con papeles supuestamente falsos.

“Todo está muy movido. Estamos esperando la evolución de los acontecimientos. Un segundo procesamiento, en este escenario, sería grave políticamente. Nada está definido sobre la continuidad de Boudou. Por ahora se mantiene en el cargo, pero cualquier decisión está en stand by”, dijo ayer un alto funcionario de Balcarce 50.
El viernes último, Boudou fue procesado por el juez federal Ariel Lijo en el caso Ciccone por los delitos de cohecho y de negociaciones incompatibles con la función púbica.
En este complicado panorama se agrega otro contratiempo. Bonadio citó a Boudou para que preste declaración indagatoria el miércoles 16 de julio. Precisamente, ese día la Presidenta estaría participando en Brasilia de la VI Cumbre de presidentes del Grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
En ese caso debería delegar el mando en Boudou, que quedaría expuesto a las críticas opositoras. No se descartaba ayer que los abogados del vicepresidente soliciten a Bonadio una nueva prórroga para declarar. Originalmente, el juez lo citó para el 1° de julio y el vice pidió una postergación. En rigor, Boudou también había sido citado por Lijo originalmente para el 15 de julio y el vicepresidente pidió anticipar su indagatoria por ese mismo viaje de Cristina, por lo cual el juez lo indagó hace casi un mes.
El miércoles último, la mandataria evitó el traspaso de los atributos del mando a su vice, debido a que debió guardar reposo por un cuadro de laringofaringitis aguda.
Hasta ayer, no había confirmación oficial sobre los detalles del viaje de la Presidenta a Brasil. Pero la Presidenta no lo quiere perder, porque buscará allí apoyo en el conflicto con los fondos buitre por el fallo del juez Thomas Griesa.
Según Itamaraty, la diplomacia brasileña, los países del Brics se reunirán en Fortaleza el martes 15 de julio y la invitación para la Presidenta y los otros mandatarios de la Unasur será para el 16 y 17 en Brasilia. La Casa Rosada todavía no dio definiciones oficiales.
En el entorno de Boudou también están convencidos de que Bonadio lo procesará. Esa incertidumbre sobre su futuro habría sido uno de los temas que conversó anteayer con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la Casa Rosada.
También a Balcarce 50 llegó un mensaje del bloque de senadores del Frente para la Victoria, que preside Miguel Pichetto: un segundo procesamiento de Boudou sería casi imposible de defender ante la oposición, máxime cuando muchos legisladores deben revalidar sus bancas en 2015 o serán candidatos a gobernador en sus provincias.
“Boudou se llevará puesto al peronismo. El peronismo no se va a inmolar”, dicen algunos senadores. Pronostican que será difícil que el vicepresidente pueda presidir las sesiones, sin que la oposición se retire del recinto o lo ataque en sus discursos.
No fue casual que el ex presidente provisional del Senado José Pampuro, hombre cercano al gobernador bonaerense Daniel Scioli, le reclamara a Boudou que pida licencia. El propio Pichetto hizo el miércoles último en el Senado una tibia defensa de Boudou y dijo que debía tomar una decisión sobre el pedido de licencia que reclama la oposición.
Además, el consejo nacional del PJ, que preside Eduardo Fellner, también pronunció anteayer un tibio respaldo, solo para no defraudar un expreso pedido del secretario legal y técnico, Carlos Zannini, de parte de Cristina.
“Está la causa del auto trucho, la de enriquecimiento ilícito y varias más. En función de cómo evolucione todo, se verá si le piden licencia, por ahora lo bancan”, dijo a la nacion un alto funcionario.
La Presidenta evalúa entre el costo político de mantener a Boudou o las graves consecuencias judiciales que podría deparar su pedido de licencia. “Si pide licencia, queda demasiado solo ante el juez”, razonó un allegado a Cristina. Para el Gobierno, Boudou comienza a ser una mochila demasiado pesada de cargar.
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Cristina monitoreó la comisión de Diputados

La Nación, viernes 4 de julio de 2014

Mientras la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados concentró la atención del día, la presidenta Cristina Kirchner debió prorrogar su reposo por su cuadro de faringolaringitis aguda durante 24 horas más, aunque desde la residencia de Olivos monitoreó la sesión en esa comisión y dio la orden tajante de que el Frente para la Victoria rechazara in limine la apertura del juicio político al vicepresidente Amado Boudou.
Esa directiva fue impartida desde anteayer por el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, a la jefa del bloque de diputados del FPV, Juliana Di Tullio. “Había que conceder la apertura del debate para descomprimir la tensión, pero cerrar rápidamente el trámite con una votación en la que se impusiera la mayoría oficialista”, dijeron a LA NACION en la Casa Rosada.
La línea argumental del discurso que ordenó Zannini consistió en subrayar que todas las denuncias a Boudou están siendo investigadas en la Justicia, que no existe condena firme y que por lo tanto no están probados los delitos que se le imputan al vicepresidente.
De todos modos, en el Gobierno crece la preocupación acerca de la inquietud creciente en sectores del oficialismo en los que aumentan las objeciones acerca de tener que defender al vicepresidente cada vez que intente sentarse en el sillón del presidente del Senado.

La Presidenta comenzó anteayer un reposo médico por un cuadro de faringolaringitis que le impidió viajar a Paraguay, donde tenía un acto oficial. Así, evitó tener que delegar en Boudou el traspaso del mando, justo en la semana en que el vicepresidente fue procesado por la causa Ciccone.

También ayer hubo un comunicado de la Unidad Médica Presidencial que informó de una prórroga del reposo, debido a un “cuadro de faringolaringitis aguda, que continúa cursando el cuadro evolutivo”. En ese informe se consignó que “se indica continuar con el tratamiento correspondiente y reposo por 24 horas, con control evolutivo”.Si bien no se informó oficialmente, la Presidenta también permanecerá hoy en Olivos y recién volverá a la actividad oficial el lunes, cuando se reunirá en la Casa Rosada con el presidente de Armenia, Serzh Sargsyan. El martes próximo encabezaría la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas. El miércoles viajará a Tucumán para celebrar el Día de la Independencia, donde fueron invitados los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), José Mujica (Uruguay) y Evo Morales (Bolivia), entre otros.Mirá esta y otras notas de Mariano Obarrio en La Nación
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edición: María del Mar Monte de Robles