La Nación, viernes 31 de octubre de 2014
La estrategia no es nueva, pero ayer Cristina Kirchner le dio una vuelta más de tuerca. Procuró instalar el miedo a un recambio político en 2015. En un discurso ante empresarios metalúrgicos, denunció que cualquier posible sucesor en la presidencia que provenga de la oposición exagerará la idea de que existe una crisis económica para justificar un brutal ajuste de la economía y perjudicar a las industrias.
La línea discursiva estuvo coordinada con el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien también advirtió que los candidatos presidenciales opositores buscarán desactivar los supuestos logros en las políticas de industrialización y reemplazarlas por políticas de recesión y ajuste.
En el cierre de un congreso de jóvenes empresarios de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), realizado en Parque Norte, Cristina Kirchner desplegó su juego: “Mi gran temor reside en que, en general, se instale en la sociedad que hay una gran crisis para, entonces, los que vengan vengan con políticas de ajuste fundamentando una crisis que en realidad no existe”.
Con ese énfasis, negó los desequilibrios de la economía, la inflación y el aumento del gasto público que llevan a la oposición a preocuparse por las reformas que deberán encarar para ordenar la economía.
La mirada de Cristina estaba puesta en las elecciones presidenciales del 25 de octubre de 2015. Cada día crecen los indicios y versiones de que ella apoyaría como candidato presidencial al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y negociaría con él cargos en todas las listas legislativas para ella y para la agrupación kirchnerista La Cámpora.
“Lo que quieren es revertir este proyecto que ha generado empleo y desendeudamiento en la Argentina”, aseguró la Presidenta, blandiendo el miedo como argumento electoral.
Minutos antes, Kicillof fue más directo. “Éste es el debate de cara a las elecciones de 2015: ¿se va a seguir con un proyecto de industrialización? ¿Se va a poner énfasis en el mercado interno o se van a desarrollar programas de endeudamiento, de modernización del Estado, de apertura del mercado… políticas que ya conocemos muy bien?”.
“Eso es lo que se tiene que discutir, qué es lo que se quiere para 2015 en adelante. Porque esas políticas nos dejaron en la ruina y en la miseria”, agregó el ministro.
En un discurso de 55 minutos, la Presidenta fundamentó su pronóstico con un duro ataque, aunque sin nombrarlo, al secretario general de la CGT disidente, Hugo Moyano. Dijo que “un importante dirigente de los trabajadores” anticipó “un ajuste”, pero pidió “que no les cobremos el impuesto a las ganancias o a los altos ingresos” y reclamó “un bono de fin de año” a los empresarios.
Además defendió las políticas de inversión y de seguridad jurídica. “En materia de bienes y servicios tradicionales, para invertir primero tiene que estar asegurada la demanda”, dijo Cristina, al asegurar que es suficiente con la “inyección a la demanda agregada” como “la Asignación Universal por Hijo”.
Y aseveró que en materia de inversiones productivas la Argentina está “por arriba de Brasil, Estados Unidos y solamente somos superados por Corea y Francia”.
“No alcanzamos el máximo grado de inversión, pero estamos lejos de la crisis de inversión que se pretende demostrar”, aseguró la jefa del Estado, pasando por alto los recientes reclamos de los empresarios en el Coloquio de IDEA por la falta de condiciones para invertir, el estancamiento en la creación de empleo y las cifras de caída de inversión de los últimos años. “Somos el país en el que mejor salario tienen sus trabajadores registrados en toda América latina”, celebró.
También tuvo espacio para atacar a la oposición, que anticipó la derogación de algunas leyes luego de 2015. “Esas cosas son las que nos distraen de abordar un proceso de industrialización en la Argentina”, señaló. “Una escucha que van a derogar esto o aquello y enseguida rectifican”, dijo. “Más que felicitarlos por Twitter, me gustaría que se sienten en las bancas a votar lo que tienen que votar”, ironizó, al recordar la creación del satélite Arsat-1..