LA NACIÓN, lunes 19 de marzo de 2015
El gobierno de Cristina Kirchner volvió a desplegar ayer la estrategia de tomar cualquier dato de la causa Nisman para desviar el foco de atención de las causas de su sospechosa muerte. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fustigó sin piedad al fallecido fiscal de la AMIA Alberto Nisman y lo calificó de “turro” y “sinvergüenza” que usaba fondos del Estado “para salir con minas y pagar ñoquis”.
En realidad Fernández se refería a los recursos públicos presupuestados específicamente a la fiscalía especial que investigaba el atentado contra la AMIA.
Sin embargo, Fernández lo dijo en respuesta a la presentación que hizo ayer Diego Lagomarsino, el asesor informático de Nisman que contó a la Justicia que el fiscal se quedaba con parte de su sueldo. Lagomarsino está involucrado en la causa por prestarle a Nisman la pistola calibre 22 con la cual fue hallado muerto el fiscal el 19 de enero.
“Se le dieron muchísimos fondos para que esclarezca el caso AMIA y él los dedicaba para salir con minas y pagar ñoquis. Entonces se mofó durante todo este tiempo de 85 víctimas y más de 300 heridos que provocó el atentado. Un sinvergüenza de los que pocos se han visto en este país”, bramó Aníbal Fernández en la puerta de la Casa Rosada.
Si bien Lagomarsino confirmó que tenía una cuenta bancaria común con Nisman y que éste hizo un manejo cuestionable del dinero, el jefe de Gabinete dedujo que ese efectivo provenía de la partida para la unidad fiscal de la AMIA y que Nisman lo usaba para salir con mujeres y pagar ñoquis, tal como calificó a Lagomarsino, todas imputaciones que no están comprobadas ni acreditadas en la causa por la muerte sospechosa.
Fernández pareció llevar adelante la estrategia de la Casa Rosada dirigida ahora a poner el foco de atención pública en la cuenta y en la vida privada de Nisman antes que en el esclarecimiento del hecho. La fiscal Viviana Fein dijo en tanto que esa información no era relevante para resolver el caso.
Así las cosas, Fernández buscó desacreditar a Nisman -que no puede responder- y sugirió así que esos elementos de su intimidad podrían atenuar la gravedad de un posible homicidio, doctrina reñida con la que profesa el Gobierno para la defensa de los derechos humanos.
Otra paradoja consistió en que la Presidenta había deslizado, días después de la muerte del fiscal, que Nisman y Lagomarsino tenían “una relación íntima”. Un mes después el senador Salvador Cabral, del Frente para la Victoria, dijo con informes de la ex SIDE que Lagomarsino mató a Nisman por un conflicto pasional porque supuestamente eran pareja.
Pero desde ayer, descartada esa relación gay, el Gobierno argumenta que el problema de Nisman sería que salía con demasiadas mujeres. “Estamos en manos de un montón de sinvergüenzas, incluyendo a Nisman”, dijo Aníbal Fernández, que añadió que “nadie se autoincrimina gratuitamente”. Se refería a que si Lagomarsino declara que Nisman se quedaba con parte de su sueldo, incurre “en dos delitos muy claritos, malversación de caudales públicos, porque cobraba sin ir a trabajar, y en cohecho, por pagarle a un fiscal”.
“A uno le cuesta creer que este hombre, estando en vacaciones, va a la casa de su amigo, perdón, del turro que le robaba la mitad del sueldo, y le llevaba una pistola para que se cuidara, y no sabía el saldo de la cuenta. Vamos, no nos tomen por idiotas”, aseguró el jefe de Gabinete, enfatizando su enojo.
“Él se mofó de las 85 víctimas porque usó los dineros para salir con señoritas, están viralizadas las fotos del fiscal Nisman con varias señoritas, y para pagar ñoquis como Lagomarsino, al que le sacaba el 50 por ciento”, razonó el ministro.
Es decir….”algo habrá hecho…” para merecer estar muerto. Le suena la expresión?…
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