Luego de las tensiones de la semana pasada entre la Casa Rosada y el candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli, la presidenta Cristina Kirchner debió ceder anteayer a un pedido de los gobernadores del PJ para postergar un acto junto con todos ellos para que bajara el tono de la pelea con el propio gobernador bonaerense que podría poner en riesgo un triunfo en primera vuelta el 25 de octubre próximo.
Luego de once días de hermetismo y silencio, la mandataria reaparecerá hoy, a las 18, en un acto en la Casa Rosada. Podría referirse allí al triunfo de Scioli en las primarias del 9 de agosto último y hará anuncios económicos, entre ellos la prórroga de la refinanciación trimestral para 17 provincias.
Pero este acto debía realizarse ayer y fue reprogramado por la Presidenta, por presión de los gobernadores peronistas, quienes le manifestaron a la Casa Rosada que ayer debían asistir al cierre de campaña del candidato a gobernador de Tucumán, Juan Manzur. Para todos los jefes provinciales es clave que el domingo próximo gane el PJ en Tucumán.
“Había que dar una muestra de fortaleza del peronismo unido para el triunfo de Manzur y para apoyar a Scioli, al que se lo convirtió en el orador central del acto. Fue una demostración de fuerza en apoyo a Scioli luego de que el Gobierno lo desgastó la semana pasada”, confiaron a LA NACION fuentes cercanas a los gobernadores.
Pese al triunfo de Scioli en las primarias, la Presidenta había quedado disconforme con el resultado, 38,4% de los votos, y con el manejo que el gobernador bonaerense hizo de la crisis de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires y su viaje a Italia. “Todos sabemos que el viaje de Scioli fue un error, pero lo corrigió y el Gobierno debe bajar el tono”, señaló un allegado a los gobernadores.
Con el apoyo a Scioli y a Manzur en Tucumán el PJ quiere mantener la imagen de un “peronismo ganador”, luego de la merma de votos en las primarias respecto de 2011.
Por eso asistieron ayer los gobernadores de Neuquén, Formosa, Mendoza, Chubut, San Juan, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja y Salta, además de los mandatarios electos de Tierra del Fuego y La Rioja. “Estuvo en duda el acto en Tucumán, hubo idas y venidas y tironeos, algunos iban, otro no y luego decidieron ir todos”, dijo otro allegado a los gobernadores.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, que negoció la prórroga trimestral de las deudas con varios de los mandatarios provinciales, recibió anteayer el mensaje de varios mandatarios. Luego de arduas negociaciones, el gobernador de Jujuy y presidente del consejo nacional del PJ, Eduardo Fellner, solucionó el conflicto en contacto directo con el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” De Pedro, de diálogo directo con Cristina Kirchner.
Según confiaron a LA NACION en la Casa Rosada, De Pedro recibió anteayer el siguiente mensaje del delegado de los gobernadores: “Hay muchos que van a ir a Tucuman, otros a la Casa Rosada. Vamos a aparecer divididos y se va a interpretar como una debilidad del Gobierno”. Entonces, De Pedro lo consultó con Cristina, que estaba en Olivos, y ella dio luz verde para la postergación del anuncio para hoy a las 18 en la Casa Rosada por cadena nacional.
Por este gesto de posponer su acto, Scioli le agradeció ayer públicamente en Tucumán a la Presidenta como forma de suavizar las tensiones.
Ayer se habían montado todas las vallas para recibir a miles de manifestantes de La Cámpora y otras agrupaciones kirchneristas durante el discurso de la Presidenta, en el que seguramente intentará poner de relieve el triunfo en las primarias y enviará mensajes conciliadores a Scioli y los gobernadores en los que buscará desacreditar las versiones de tensiones que la propia Casa Rosada difunde.
“La sangre no llegará al río porque la Presidenta y Scioli quieren ganar y tienen a todos sus candidatos en la misma boleta”, dijeron a LA NACION en la Casa Rosada. Los mismos gobernadores también pidieron a la Casa Rosada en diálogos informales que el Gobierno baje el tono de la pelea con Scioli.
“Están poniendo en riesgo el triunfo del PJ. La elección será complicada”, dijeron algunos mandatarios a la Casa Rosada.