La Nación, sábado 22 de agosto
La sospechosa muerte del militante radical Jorge Ariel Velásquez dejó ayer al gobierno de Cristina Kirchner en una situación de visible incomodidad. Pocas horas después de que la Presidenta aseverara por cadena nacional que “la víctima no era militante radical” y que la oposición quería “usar políticamente su muerte”, aparecieron fotos y testimonios que evidenciaron que Velásquez militaba en la juventud radical.
Incluso, la jefa del Estado se había solidarizado con la agrupación Tupac Amaru, que lidera la dirigente social kirchnerista Milagro Sala, y dijo que Velásquez “estaba afiliado al Partido por la Soberanía Popular”, que conduce la propia Sala, a la cual buscó victimizar.
Pero los familiares de Velásquez dijeron públicamente que esa afiliación había sido compulsiva porque Sala exige ese requisito a los jóvenes para poder estudiar en la escuela de adultos Germán Abdala, lo cual mostró el oscuro rostro del clientelismo jujeño. Más aún, abrió las sospechas de que Velásquez, al pasarse a la UCR, pudo haber sido víctima de un ajuste de cuentas político.
Apenas se enteró anteayer del deceso del joven militante, la Presidenta pidió informes urgentes al gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, a sus fuerzas de seguridad e inteligencia, y a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, nexo oficial con Sala. Su ministerio le transfiere a Tupac giros mensuales millonarios del presupuesto nacional.
El temor de la Presidenta consiste en que el caso exponga a su aliada Sala, a quien ubicó como quinta candidata a diputada por el Mercosur y cuyos militantes están sospechados de haber atacado a la víctima, justo en una provincia donde el Frente para la Victoria (FPV) tendrá el 25 de octubre una elección complicada.
Según pudo saber LA NACION, ése fue el motivo por el cual Cristina le dedicó ayer varios párrafos a la defensa de la controvertida Sala. En Jujuy, el FPV ganó las elecciones presidenciales: su candidato Daniel Scioli obtuvo 41,6% de los votos y los opositores Sergio Massa (UNA) y Mauricio Macri (Cambiemos) 26,9% y 23,2%, respectivamente. Pero en las elecciones de diputados nacionales, UNA y Cambiemos presentaron una lista unificada que le ganó al FPV por 50,5 a 39,7%. El dato que inquieta a Cristina, a Scioli y a Fellner, que buscará su reelección: UNA y Cambiemos llevarán un candidato a gobernador unificado, el radical Gerardo Morales.
Cerca de Fellner y Scioli aseguraron a LA NACION que ellos exigen el esclarecimiento del caso, pero confían en la fiscal Silvia Farall, que dijo que se trataba de un robo, pese a que otros testigos mencionaron una pelea de Velásquez con militantes de Sala el día anterior a las PASO. Esto incomodó a Fellner, a Scioli y a Cristina Kirchner. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, buscó ayer minimizar el tema, y dijo que “no pareciera tener nada que ver con lo político” y que “hay tres personas detenidas” que “no tienen nada que ver” con la militancia..